Un visitante le tumbó otro pelo al bigote de la escultura del gato, ubicada en la plazoleta del parque biblioteca Fernando Botero, en el corregimiento San Cristóbal, occidente de Medellín. El curador de la obra Luis Fernando Molina dijo que hasta nueva orden de la Secretaría de Cultura no se restaurarán más pelos de bigote.
"Estamos hablando de la restauración de una obra de arte. No es un trabajo de electromecánica ni soldadura, es algo muy dispendioso y si la comunidad quiere una escultura incompleta del artista vivo más importante del mundo, el maestro Fernando Botero es decisión de ella y eso lo vamos a respetar", indicó.
Recalcó que los bigotes de esta obra no se caen solos, alguien lo manipuló y lo partió y así lo certifican 25 años de trabajo del maestro Botero poniendo obras monumentales por distintas partes del mundo y con ellas se demuestra la calidad de los trabajos.
Un vigilante del parque indicó que el palito del bigote fue entregado a un empleado quien lo empacó y lo guardó.