No le importó tirarse al piso. Al contrario, gozó como uno más de los mil niños entre ocho y doce años de edad de las instituciones educativas de Facatativá, en Cundinamarca.
Es astronauta de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (Nasa por su sigla en inglés). Nació en Nueva Jersey de mamá colombiana y padre polaco. George Zamka Pérez recuerda sus años de infancia en Medellín, cuando luciendo uniforme colegial se fascinaba con las clases de ciencia.
Con más de 3.500 horas de vuelo en más de 30 aviones diferentes, George piloteó el transbordador espacial Discovery en su misión de octubre de 2007 a la Estación Espacial Internacional.
Esta semana estuvo en Colombia (Bogotá, Facatativá y Zipaquirá) compartiendo con los chicos que hacen parte del programa Misión X Entrénate como un astronauta, una iniciativa educativa internacional de la Nasa, la Agencia Espacial Europea (ESA) y otras agencias Espaciales.
En entrevista con EL COLOMBIANO, el astronauta habló sobre su experiencia dentro y fuera de la Tierra.
¿Cómo se sintió con los chicos y cómo está funcionando Misión X?
"Está resultando de maravilla. Los chicos son geniales, están listos y ávidos de aprender e intentar los ejercicios que se les están mostrando. Resulta muy emocionante y me recuerda a mí, cuando era un estudiante en Colombia, con uniforme, gozando de lo lindo, sobre todo con la materia de ciencias".
¿En cuántos países funciona Misión X?
"Actualmente son 18 países que están con Misión X en distintos niveles. Por ejemplo en Colombia, ya hay muchos participantes y existen diversos niveles".
Entiendo que más que entrenar, el programa busca que los chicos tengan una mejor vida, alejados de riesgos como la violencia y las drogas
"Ciertamente esa es parte de la idea, que aquellos que sueñan con ser astronautas vean que sí se puede. Que la idea de ser astronauta puede ser real y que debe ser suficiente para interesarlos en los estudios y en aprender sobre todo aquello que te rodea. Al final te hará ser una mejor persona para tu país, para tu vecindario. Un programa como éste les reafirma que sí lo pueden lograr, que pueden aprender sobre estas cosas".
¿Es como darles esperanzas de lograr algo que quizás sus padres ni siquiera soñaron?
"Absolutamente cierto. Pueden visionar un futuro que quizás nunca hubieran podido pensar siquiera".Cuando empezó a estudiar se decidió por las matemáticas. ¿Por qué?
"En la universidad estudié matemáticas y fue realmente una gran decisión porque aún no sabía si quería ser un ingeniero o qué. Disfruté mucho trabajando con máquinas, aprendiendo cómo armarlas. Y resultó ser una excelente decisión porque las matemáticas están en todo. Si puedes entender las matemáticas en diversos procesos y técnicas, entonces ciertamente puedes ser un ingeniero, o enfocarte en la ciencia o computadores".
¿Soñaba en ese momento con ser astronauta?
"Mi primer deseo de convertirme en astronauta realmente ocurrió con el aterrizaje de Apolo 11 en julio de 1969. Yo me lo perdí. Estaba viajando desde New Jersey con mis primos, a Nueva York, y mientras pasábamos por el túnel debajo del río Hudson y salimos, el Apolo ya había amerizado. Como me lo perdí sentí un fuerte deseo de hacer parte de todo eso. No sé cómo explicarlo. Entendí que eso era lo que más fuertemente deseaba. Cuando terminé de estudiar fui enfocando mi preparación con miras a ello. No sé si fue una coincidencia haber arrancado primero como piloto, pero esto me permitió llegar a ser un astronauta, algo de lo que me siento extremadamente afortunado. La posibilidad de llegar a ser un astronauta me permitió hacer primero las otras cosas con las que llegué a serlo".
¿Cómo se siente? ¿Qué es lo mejor de ser astronauta?
"Creo que la mejor parte, lo que más disfruto, además de la emoción de volar en el cohete espacial (la máquina más compleja que el hombre ha creado), es la posibilidad de haber hecho parte del equipo de la Estación Espacial Internacional donde tenía tanta y tan buena gente con la cual trabajaba. Una experiencia a manera de una expedición, como pienso que la tuvo Cristóbal Colón; la emoción de explorar hizo que fuera una aventura maravillosa".
¿Sigue hoy entrenando?
"Lo que hago ahora es que soy un piloto para la Nasa donde asisto a otros astronautas en sus entrenamientos y su preparación para volar. También hago una serie de investigaciones para la Nasa. No continué con mi misión espacial porque era hora de continuar en otros temas y proyectos".
¿Cuándo fue su último viaje?
"Fue en 2010, hace ya dos años".
¿Y lo extraña?
"Hay cosas que extraño y otras no. Extraño no estar enfocado en una misión, en su preparación y en el trabajo con gente extraordinaria. Pero hay que ver que este trabajo te toma mucho tiempo alejado de la familia y los amigos sin poder compartir con ellos. Ahora aprecio mucho disponer de tiempo para hacerlo. Ciertamente nunca es tanto como uno quisiera, pero es un poco más".
¿Dónde vive ahora?
"En Houston, como antes, donde están los centros de entrenamiento y desarrollos de la Nasa".
¿Está casado? ¿Tiene hijos?
"Sí, estoy casado y tengo dos hijos. Una que está a punto de terminar bachillerato y otro que está en la escuela media. La mayor va para la universidad el próximo año".
¿Cree que alguno de sus hijos seguirá sus pasos?
"No, hasta ahora ninguno parece que lo hará. Mi hija mayor quiere ser médica y el menor un arquitecto. Eso no me preocupa. Yo seguí mi propio camino y quiero que ellos también tengan la oportunidad de hacerlo".
¿Cuándo había sido su último viaje a Colombia?
"En 2008 y Medellín hizo parte del viaje. La ciudad está hermosa y la disfruté mucho sobre todo por el Parque Explora. Me encantaría regresar pronto y espero encontrar la oportunidad para hacerlo"
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