Es una historia de amor larga. Un noviazgo que parecía eterno, pero cuyo colofón es un matrimonio feliz y pleno.
La pareja se conoció hace 30 años, y solo hace siete decidieron sellar esa atracción mutua. Y ayer, ante más de 900 mil personas, su amor fue público.
Jairo Lopera supo la existencia de Volga, el carro ruso con el que participó por primera vez en el Desfile de Autos Clásicos y Antiguos El Colombiano, en Bogotá. No era un carro común ni popular en Colombia. Eso fue parte de lo que llamó su atención.
"Es un carro que casi no se ve en Colombia, ni guardado ni por ahí tirado".
Un hecho que confirmó el experto Arturo Vayda, presidente de la junta directiva del Museo del Transporte Fundación, al señalarlo como uno de los más raros que circuló ayer.
Volga era una marca del fabricante ruso de vehículos GAZ, que apareció con su primer modelo en el año de 1956. Su existencia llegó a su fin en 2007, cuando GAZ decidió liquidarla.
Los últimos carros de la marca en Colombia fueron vehículos para el segmento de taxi, de los que ya prácticamente no queda ninguno.
Insistir y no desistir
Fueron muchas las veces que Jairo hizo oferta por el carro, pero su dueño era inflexible y decía que solo cuando muriera el carro dejaría de ser suyo. Afortunadamente no fue necesario esperar ese doloroso momento.
Cuando lo recibió estaba en un estado aceptable, funcional sí, pero con algunos detalles por arreglar como latonería y ajustes de frenos.
Este modelo, que data de 1968, tiene un motor de 4 cilindros en línea, que va asociado a una caja de tres marchas hacia adelante más reversa.
Con ese gris, un poco soso, en su pintura, pero muy acorde con su fuente de origen, el modelo rodó sus primeros 20 kilómetros en este desfile.
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