Nairo Quintana es uno de los mejores ciclistas de la actualidad mundial. El boyacense sorprende físicamente, pero también por sus características sicológicas, un complemento ideal.
Pocas veces al escarabajo se le ve triste o preocupado, pese a la presión que debe soportar. “Si uno analiza bien cómo es su postura en general, por ejemplo, a la hora de hablar y hasta de caminar, deja ver que es una persona serena, pese a las adversidades que afronta, es un elemento a su favor”, señala Alejandra Santamaría, médica deportóloga.
Siga toda la información del Tour en nuestro especial, haciendo clic aquí
Un ejemplo de su temple se vio en el pasado Giro de Italia, en el que terminó segundo. Luego de dar el último pedalazo, una cámara de televisión lo mostró de espaldas mientras que, aparentemente, era consolado por los miembros de su equipo Movistar por no conseguir el título.
Algunos dijeron que soltó lágrimas de impotencia tras perder el liderato en la última etapa, una contrarreloj, y que definió campeón al sorprendente Tom Dumoulin. Sin embargo, el rostro del boyacense en el podio lució radiante. Con su tímida sonrisa, y un apretón de manos, le reconoció el triunfo al holandés.
¿Qué hace, entonces, de Nairo un portentoso ciclista que, pese a su figura endeble, de escasos 57 kilos de peso y de solo 1.67 metros de estatura, es reconocido por grandes exponentes, como su “archirrival” Chris Froome, un gigantón de 70 kilos y 1.85 metros?
“Ya sabemos del potencial genético que tiene (puede mover 700 vatios en un minuto, ver gráfico), pero sicológicamente, es un dechado de virtudes”, se atreve a afirmar Jenaro Leguízamo, especialista en entrenamiento deportivo quien ha tenido la oportunidad de evaluar las capacidades del corredor.
Lea: Inicia batalla 7 entre Froome y Nairo Quintana
Norman Darío Moreno, doctor en investigación sicológica de la Universidad de San Buenaventura, advierte en Quintana una envidiable resiliencia, término físico que, trasladado a los seres humanos, explica la capacidad que tienen las personas para superar situaciones adversas.
“Demuestra que pese a los obstáculos, estos no lo afectan para encarar el siguiente reto. Se recupera rápido”.
Esto no es de ahora. Las fortalezas las empezó a adquirir desde muy joven en el campo, recorriendo las montañas, sobreponiéndose a las dificultades del día a día, sacándole provecho a lo que lo rodea. “Siendo feliz”, recalca el especialista.
“Se nota que su mentalidad fue sembrada en el contexto en qué creció, en el que la misma familia, con buenos valores y el apoyo brindado, aportó su grano de arena”.
Recomendamos: Confianza y optimismo en los representantes criollos
Nairo le agrega a sus capacidades físicas (fuerza, resistencia, velocidad, coordinación, reacción) la suficiencia mental para ser protagonista en el terreno que pisa. Tiene las características de un campeón.
Adriana García, sicóloga de Indeportes Antioquia, manifiesta que todo ganador “debe tener inteligencia deportiva, compromiso, ser optimista, positivo, perfeccionista, hábil para centrarse en una tarea, manejo del estrés en la adversidad y fortaleza mental”.
Estos rasgos están presentes en Quintana. “Recuerdo que, después de ganar su primera carrera grande -Giro 2014- le preguntaron que si se sorprendía por haber sido el vencedor, y respondió que no. Afirmó, en ese momento, que si se midió a ese reto era porque estaba al nivel de todos. La confianza en sí mismo le favorece”, agrega García.
Así las cosas, como lo indica el excorredor Mauricio Soler, campeón de la montaña en el Tour de 2007, Nairo tiene un “coraje envidiable”.
A esto se suma que es astuto para leer las carreras; aprende rápidamente de sus errores; su coeficiente intelectual alto le permite dominar la bicicleta; su espíritu es de indomables y su combatividad y persistencia son aplaudibles, como indica Leguízamo.
Clic para ver: Así es la primera etapa del Tour 2017
A la edición 104 del Tour de Francia, que se inicia hoy en Düsseldorf, el corredor criollo llega con un recorrido mayor que sus principales rivales: 6.888 kilómetros.
En comparación, Froome suma 3.689 y Alberto Contador 5.613, por citar dos. No obstante, lo siguen respetando. “Nairo jamás se puede descartar”, apunta Contador.
Entre otros aspectos a destacar del colombiano que se ganó el aprecio en el equipo Movistar, están su estilo de vida y métodos de trabajo.
Además, uno de los hombres que lo formó, el entrenador Luis Fernando Saldarriaga, añade que otra de sus virtudes está en la cabeza fuerte que tiene. “Lucha hasta alcanzar lo que se traza. Es arriesgado, inteligente y ambicioso”.
Su fortaleza física quedó evidenciada en la Vuelta a España-2014. Era líder y una caída lo sacó de competencia. Sufrió fractura con desplazamiento de la escápula. Cuatro meses después ya estaba de nuevo en acción.
Federico Upegui, médico egresado de la Universidad Pontificia Bolivariana, asegura que a simple vista, el colombiano es disciplinado.
“Muestra que posee unas buenas fibras musculares que le permiten trabajar de gran manera competencias de larga duración. Esto da a entender que se alimenta, hidrata y descansa bien. También se nota que tiene un entrenamiento bien dirigido y planeado para llegar en óptimas condiciones a sus desafíos, sumado a un excelente equipo”.
El galeno también habla de su antropometría. “Es liviano, y eso le favorece para hacer la diferencia mientras escala. Además viene de una tierra de altura, de mucha montaña, que lo beneficia, hablando de la oxigenación, para recuperarse más rápido que otros”.
Nairo, un fenómeno en bicicleta que desde hoy luchará por sacarle más brillo a su nombre en la carrera que ha soñado ganar desde niño