Pocos saben que Colman Domingo, uno de los protagonistas de la serie Fear The Walking Dead, canta y baila. Lo ha hecho en Broadway y sus papeles le han traído una nominación a los premios Tony en Estados Unidos y otra al Olivier en Londres.
Nació en Filadelfia hace 47 años y en cine es recordado por Lincoln, Selma y El mayordomo. Su voz mezcla el acento británico con el norteamericano, quizá porque ha estado inmerso en ambas culturas y se mueve entre Londres y Nueva York.
EL COLOMBIANO habló con Domingo de su papel en esta serie que se desarrolla en la frontera entre Estados Unidos y México, plagada de zombis, y que ya va por su tercera temporada. Un personaje misterioso y lleno de complejidades, que él califica como profundas, aunque le añade dos adjetivos más: poder y carisma.
¿Cómo cambió su percepción de los zombis después de participar en Fear the Walking Dead?
“Cuando conseguí el trabajo no tenía ni idea en lo que me estaba metiendo. Lo primero que pensé era que no había hecho nada relacionado con zombis, pero me di cuenta luego de que era más de humanidad, de preguntarse qué somos como personas y qué hacemos para sobrevivir y cuidar a nuestra familia, algo básico que explica por qué es tan serio el tema y tan popular”.
La única amenaza no son los zombis, ¿qué tan peligrosos son los humanos?
“Los zombis o infectados están solo en el camino, es un mundo desconocido. Por otro lado, compartes el espacio con los humanos y te das cuenta de que hay artimañas y que es más complejo lidiar con ellos. Es divertido ver los lazos que haces con la gente o lo que pasa con la familia con la que también chocas. Son los primeros a quienes colateralmente les muerdes el cuello, y luego se infectan”.
¿Qué lecciones de supervivencia le ha dejado su papel de Victor Strand?
“Victor ha aprendido que no puedes ser, no voy a decir dictador, pero pienso que es alguien que tiene una fuerte opinión de cómo deben ser hechas las cosas y ser además un líder. Él ha tenido que desarmarse de alguna manera y permitir a otros tener voz, seguir otra idea, otro camino. Hay patrones complejos de seguir y el recorrido es duro, también debes pensar en otras personas, por lo que ha sido un viaje de aprendizajes. Estoy interesado en saber cómo él construirá lo que viene de manera seria, porque ya no es la deconstrucción de la segunda temporada, es más de rebeldía y de continuar siendo un luchador, muy fuerte, y ser un superviviente”.
¿Qué clichés rompió su personaje?
“Creo que rompió bastantes. Para empezar lo básico, ¿quién es Víctor? Es un hombre afroamericano, un maestro del lenguaje, es un ser humano suave. Se ha hecho a pulso, incluso cuando la gente descubrió su relación él no se dejó llevar por lo que pensaran los demás. Se reconstruye y cambia, se mantiene rebelde y cambia de forma, lo que es muy atractivo. Víctor constantemente rompe esas reglas que la gente considera tiene un hombre exitoso”.
