El soldado profesional Mario Alejandro Perdomo Rodríguez, de 23 años de edad, perdió la vida durante enfrentamientos con el frente 44 Antonio Ricaurte, de la guerrilla de las Farc; el soldado fue encontrado calcinado, y luego trasladado a Ibagué.
Los hechos ocurrieron en el corregimiento de Puerto Alvira, zona rural del municipio de Mapiripán, Meta, donde se enfrentaron hombres de la Brigada de Selva N22 y guerrilleros del frente 44; quienes habrían impactado a Perdomo Rodríguez en la cabeza.
Según el comunicado emitido por el comandante de la Cuarta División del Ejército, general Emilio Torres, “Medicina Legal certifica que el soldado murió por un impacto en la cabeza, que el cuerpo se haya quemado después, eso es porque quedó en el sitio en donde se presentó el incendio como tal, pero él murió fue por el impacto en la cabeza”.
Aunque se investiga al interior del Ejército por qué el soldado apareció incinerado en un 90 por ciento se manejan varias hipótesis, “este incendio se puede presentar por varias causas, una de ellas puede ser por el empleo de la munición trazadora, al ser pastos secos por el verano se prenden fácilmente”, dijo Torres.
Este miércoles el comandante del Ejército Nacional, general Jaime Lasprilla, aseguró que Medicina Legal le confirmó que el soldado que perdió la vida en un enfrentamiento con las Farc aunque sufrió quemaduras no fue incinerado vivo como señalan algunas versiones.
La versión de Medicina Legal según el general es que durante el fuego cruzado el soldado falleció y el calor y chispas de los disparos ocasionaron que el pasto donde cayó se incendiara causándole las quemaduras.
La señora Luz Mila Rodríguez, madre del joven fallecido, se niega en creer la hipótesis del Ejército porque dice “no parecer lógico que un disparo provocara un gran incendio”, es así que solicitó una prueba de ADN ante la Fiscalía para tener mayor certeza sobre el fallecimiento de su hijo.
“Estamos en un cese de fuego supuestamente dice el Presidente y las Farc, y a mi hijo lo asesinaron en un cese al fuego, eso quiere decir que no estamos en paz, muchos aquí muriendo mientras otros están en hoteles de lujo dando supuestos diálogos”, manifestó Luz Mila Rodríguez.
Las exequias esperan realizarse este miércoles acompañadas de una misa en la iglesia San José Obrero del barrio Gaitán.
