Cuando en 1988 se ubicaron las primeras piedras del Colegio Padre Manyanet, se empezó a construir un proyecto educativo con un ambicioso objetivo: brindar a los estudiantes alta calidad académica y, aún más importante, inculcar en los alumnos y sus padres los valores cristianos para que aprendan a ser familia.
“La particularidad de la pedagogía del Padre Manyanet es que en sus aulas, se eduquen los hijos junto con los padres. Nuestra misión fundamental es la transformación de la sociedad a través de la formación cristiana de las familias”, señala su actual rector, el Padre Hernando Cortés Hoyos S.F.
San José Manyanet creía, agrega el rector, que si se educaban a los niños y a los jóvenes para que ellos supieran formar familias cristianas, es decir, ser un buen papá, una buena mamá y un buen hijo, eso propiciaría el cambio de la sociedad. Bajo esos principios la Congregación construyó una institución educativa reconocida en la ciudad, que cumple ya 25 años de labores.
Crecimiento constante
El Colegio ha crecido de manera constante en estos cinco lustros. Sus instalaciones físicas dan fe de ello. Pasó de un edificio de dos pisos a ser una institución con piscina, auditorio, placas polideportivas, canchas de fútbol, de hockey... “Estamos en constante crecimiento”, afirma Diana Giraldo, auxiliar de Calidad de la institución.
En la actualidad estudian allí más de 1.400 estudiantes y suman alrededor de 2.000 egresados desde su primera promoción en 1994.
Los resultados académicos son bastante satisfactorios. Desde hace ya varios años, se han alcanzado niveles muy superiores en las Pruebas Saber que posicionan al Colegio entre los mejores de la ciudad. Realizan una evaluación permanente de los procesos educativos que, a través del Sistema de Gestión de la Calidad, permite acompañar el rendimiento de los estudiantes, analizar los resultados obtenidos y decidir cómo mejorarlos.
Pero hay algo aún más valioso: “Con la formación integral que brinda el Colegio a los educandos, estamos brindándoles las herramientas para que estos formen y ayuden a formar auténticas familias humanas y cristianas y una mejor sociedad, a la” luz de los valores del Evangelio de Nazaret”.
La filosofía del Colegio es “ser una familia al servicio de las familias” y esa es una de sus grandes fortalezas y lo que le diferencia de otras Instituciones educativas.
En el Padre Manyanet, dice su rector, se matriculan los alumnos y sus padres, para que haya una completa formación. “Una comunicación permanente entre la institución, los estudiantes y sus familias”.
Padres e hijos
“Uno de los objetivos alcanzados por la Institución, es poder evidenciar que nuestros egresados se distinguen en la sociedad por ser hombres y mujeres emprendedoras, con mucho liderazgo y con un gran amor por sus familias y por los amigos que hicieron durante su paso por el Colegio”, dice Diana Giraldo.
El Colegio es un segundo hogar, agrega el Padre Hernando, por eso las relaciones que se tejen entre los estudiantes son sólidas y los docentes asumen un rol de padres, más que de maestros, para los educandos.
“A ser una buena familia se enseña siendo familia, y eso es lo que nosotros hacemos”, explica el rector. Eso no implica reemplazar los roles de cada quien, sino de que todos sean partícipes del proceso formativo de los niños y jóvenes. Por eso en el Padre Manyanet continúa vigente el “Proyecto Escuela Familia”.
“Un sábado al mes, los papás asisten a un taller para discutir y aprender sobre diversas temáticas que afectan tanto a los estudiantes en el Colegio como en el ámbito familiar”, comenta Diana. “Pretendemos que nuestros alumnos aprendan a ser familia, esa es nuestra búsqueda pedagógica”, concluye el rector.