Luego de varios días de coqueteos, por fin, el candidato a la presidencia Germán Vargas Lleras salió recargado con el apoyo de uno de los partidos formó parte de la coalición que llevó a Juan Manuel Santos a la Casa de Nariño, el Partido de la U. Sin embargo, pese a que la colectividad logró 1 millón 800 mil apoyos en las pasadas elecciones al Senado, no todos serán endosados al candidato, pues la colectividad está dividida.
El respaldo estaba cantado, los parlamentarios suscribieron un documento de 12 puntos en el cual comprometen a Vargas Lleras a aumentar los cupos en las universidades públicas para estudiantes de bajos recursos, pcrear el Ministerio del Deporte, y garantizar el cumplimiento de la implementación del acuerdo de paz con la extinta guerrilla de las Farc. “Habrá mano tendida con el que cumpla, pero lucha sin cuartel para el que no lo haga”, dijo el candidato.
Según el senador Mauricio Lizcano, quien se había sumado a la campaña de forma unilateral antes que la colectividad así lo decidiera, sabe que no todos lo apoyan, pero advirtió que “los fugados son menos del 10% del partido, es normal que no todos estemos de acuerdo”.
Sin embargo, varios electores importantes como Miguel Amín 69.295 votos; Eduardo Pulgar 81.698; John Moises Besaile 77.448 y José David Name 86.765, ya habían dicho que apoyan al candidato del Centro Democrático, Iván Duque.
Este podría ser un factor de crecimiento para Germán Vargas Lleras quien no repunta en las encuestas y sigue detrás de Duque, Gustavo Petro y Sergio Fajardo.
Este acuerdo genera un golpe de opinión y asegura maquinaria, pero puede no resultar suficiente. Según Yann Basset, director del observatorio de procesos electorales de la Universidad del Rosario “La U no suma mucho, pues fue uno de los derrotados en las elecciones legislativas. Este partido es una especie de federación de políticos regionales, sin identidad. Muchos de ellos ya comprometidos con una campaña como la de Duque”.
Además, La U no saldrá en al foto del tarjetón como pasó con Juan Manuel Santos, pues el tiempo para modificar la tarjeta electoral vencía el 16 de marzo.
Lo claro es que la campaña de Vargas Lleras sigue apostando a las maquinarias, el candidato está dialogando con los conservadores para que se adhieran a su campaña apostándole fuerte al presidente de esa colectividad Hernán Andrade y al el senador Efraín Cepeda, este último el segundo más votado de la lista.
Según varios senadores azules, la campaña de Iván Duque no quiso tomarse la foto con ellos por lo que algunos se inclinan para el lado de Vargas. Sin embargo, otros argumentan que la fórmula de Duque, Marta Lucía Ramírez, era un guiño desde el principio al partido del trapo azul.
Con el apoyo de La U, Vargas Lleras ahora le apunta a los conservadores para seguir el camino que llevó a Santos a la presidencia: llegar respaldado el día de las elecciones por la maquinaria política.