Luis Barbat quedó tan apegado a esta tierra que sufre cuando advierte que la mayoría de los porteros de la Liga Águila-1 son foráneos.
El exarquero uruguayo del Independiente Medellín, Bucaramanga, Deportes Tolima y América de Cali considera que el guardameta criollo está perdiendo mercado, porque la “exigencia de resultados hace que los entrenadores se llenen de temores para proyectarlos”.
Barbat lamenta que se haya dejado de lado esa cantera de porteros que lideraron René Higuita, Óscar Córdoba, Eduardo Niño, Miguel Calero y Faryd Mondragón. Y recomienda apostarle, urgente, a nuevos proyectos para encontrar a tiempo el remplazo de David Ospina en la Selección.
¿Cómo ve el futuro de los arqueros colombianos?
“Es alarmante que 13 arqueros, de los 20 titulares, sean extranjeros. Yo también soy de afuera y es bueno que haya trabajo, pero hay que revisar qué problemas de base le están quitando el mercado a los cancerberos colombianos. Los filtros no se hacen bien”.
¿Qué recomienda?
“Hay que creer más en el talento nacional, eso es lo que hacemos en Uruguay y por eso siete de los nuestros son titulares en Colombia. Hay que poner a jugar a los chicos para saber si rinden o no, pero acá se llenan de temores y terminan relegando a los chicos. Es necesario darle contuidad a las bases si desean volver a tener buenos porteros”.
¿Cuáles arqueros le llaman la atención en Colombia?
“Róbinson Zapata, José Fernando Cuadrado, Bréiner Castillo, Wílder Mosquera y Leandro Mosquera, quienes ya no son jóvenes. Igual están lejos de Higuita, Mondragón, Córdoba y Calero, quienes pusieron un nivel muy alto”.
¿Visualiza el heredero de David Ospina en Selección?
“Hay que apuntarle a un proceso de 8 años para remplazarlo. Para encontrarlo se requiere de confianza para que no pase lo que se vivió con Carlos Valderrama, ya que hubo que esperar 16 años para encontrar su sustituto: James Rodríguez”.
¿Por qué tanto cancerbero extranjero en Colombia?
“Al fútbol se juega bien o mal y para ello hay que darle confianza a los que hacen el proceso, situación que se vive en Paraguay, Uruguay, Chile y Argentina, donde se la juegan con los jóvenes y los rodean de los veteranos, mientras que acá los entrenadores se asustan con la presión”.
¿Cómo se preparan los arqueros hacia el éxito?
“Hay que trabajar la técnica, fundamentos de coordinación, incorporar fuerza y reacción a medida que crece el jugador. Este proceso incluye también, de acuerdo al docente, desarrollo motriz, corporal y madurez. Es muy acertado cuando los entrenadores fueron arqueros, porque saben lo que siente cuando se pifia y tienen experiencia para decirles cómo corregir el error”.
¿Usted los ha preparado?
“En Uruguay los clubes tienen grandes preparadores, existe la escuela de Lorenzo Carrabs y se lanzan rápido a la competencia para que acumulen minutos y puedan resolver en la cancha. Mi hijo Luis Francisco, de 14 años, adelanta ese proceso en Danubio y sé que muy pronto se defenderá solo”.
¿Cuáles arqueros le llaman la atención?
“En Suramérica Marcelo Barovero de River Plate y en el mundo Manuel Neuer de Alemania, son muy serios”.