Sentados en la gradería y tomados de la mano, Lucrecia Velásquez y Carlos Mario Ramírez viven intensamente cada juego de sus dos amores, sus hijos María Clara y Juan José, que heredaron del padre la pasión por el squash, deporte que ha transformado su vida familiar.
Y es que desde que sus pequeños decidieron dedicarse a esta disciplina, los padres convirtieron sus planes en paseos deportivos. “Siempre los acompañamos a los torneos” dice el progenitor, el responsable de esta nueva experiencia.
Pero los viajes no han sido pocos, pues gracias a la constancia, dedicación y amor que estos adolescentes le han puesto al squash, ya hacen parte de la Selección Antioquia y Colombia en las categorías sub-15 y sub-13.
Rubén Arroyave, entrenador de ambas selecciones, reconoce en estos muchachos esas cualidades deportivas pero además exalta en Juan José la capacidad para estar activo en la cancha y desfogando gran adrenalina, aunque debe mejorar en el tema del manejo de la ansiedad, propio de la edad y que en algunos partidos le ha jugado una mala pasada.
Sobre María Clara destaca el espíritu de competividad y los avances que ha tenido, ya que ha sido campeona suramericana dos años consecutivos en sub-11 y sub-13, con 12 años de edad.
La meta de los deportistas es convertirse en profesionales para llegar tan alto como sus ídolos Miguel Ángel Rodríguez y la egipcia Nour El Sherbini.
Del número uno de Colombia -Rodriguéz-, Juan José destaca la técnica y humildad que maneja tanto con los deportistas menores como con la gente. “Me impacta mucho que a pesar de lo grande que es, de ser el mejor del país y de haber estado entre los cuatro mejores del mundo, siempre es amable, comparte con nosotros y nunca niega un consejo o una ayuda”, dice.
María Clara, por su lado, admira a la joven egipcia Sherbini, a quien no se cansa de ver por Internet. “Quiero ser como ella, una profesional, jugar la PSA y ser la mejor del mundo”, afirma con sus ojos iluminados y una amplia sonrisa.
Los dos juveniles seguirán llenando de orgullo a sus padres, a Antioquia y a Colombia, mientras recorren el camino deportivo para cumplir todos sus sueños.