Es una niña de pocas palabras, pero cuando está en la pista sus piernas hablan por ella.
Es la opinión del entrenador Libardo Hoyos sobre su pupila Johana Arrieta Madera, una de las cartas fuertes que tiene Colombia para el Campeonato Mundial de atletismo de menores que se disputará en Cali en julio próximo.
Y lo que expresa el estratega cobra sentido, porque la especialista de los 800 metros planos, y de tan solo 16 años de edad, no solo causa sensación en su categoría, sino que también empieza a darle cátedra a las atletas élite.
“Es una joven disciplinada, entregada a su deporte. Lo que demuestra en las carreras es realmente sorprendente. Tiene un gran futuro”, agrega Hoyos complacido, al recordar que en el Grand Prix Ximena Restrepo, el pasado 9 de mayo, ella no solo impuso marca nacional de menores (2.09.04) sino que además cruzó la meta primera, dejando en el camino a la puertorriqueña Priscila Morales (2.10.39).
“Estoy muy feliz por el buen momento por el que atravieso, pero ganar genera más responsabilidad de cara a los campeonatos que se vienen, esto me llena también de presión”, dice la deportista que nació en Montería, pero que se considera de Antioquia porque vive en este departamento desde que tenía dos años de edad.
“Es cierto que cuando estoy entrenando no hablo mucho, pero porque me tomo las cosas muy en serio. Tampoco es que sea amargada (risas), sino que me concentro cuando me toca asumir las obligaciones”, cuenta la hija de Fernán Arrieta y Osiris Madera.
“Si se trabaja con paciencia y dedicación los frutos se recogen también”, prosigue la deportista, que elogia en este deporte a sus compatriotas Rosibel García y Muriel Coneo, esta última a quien escoltó en el Prix de Cartagena este mes.
“Hay grandes expectativas para el Mundial. Uno es consciente de que es difícil ganar, pero tampoco imposible, entonces la tarea es continuar trabajando duro para llegar en la mejor condición física y competitiva ya que sería lindo darle alegrías a mi familia, a mi entrenador y a Colombia”, dice Johana, quien el pasado sábado, en Cali, se consagró campeona nacional de menores, y este fin de semana, también en la capital vallecaucana, espera sumar otro triunfo a su palmarés en el Prix Panamericano de su categoría.
“Después de tantos años de esfuerzo, los resultados se empiezan a dar, sé que debo seguir en el paso a paso, pero mi meta se centra en ser campeona mundial y olímpica”, afirma esta chica, que la próxima semana competirá en un Iberoamericano sub-18 en México, y después regresará a Cali con el claro objetivo de buscar la gloria mundial.