Michael Andrés Hinestroza Javes confiesa que una parte de su corazón está en Medellín y la otra en Estados Unidos, de donde le llega el aliento y fuerza para continuar dejando huella en el deporte de sus amores.
La oportunidad de seguir brillando en el baloncesto lo trajo de vuelta a Colombia, aunque en el país americano debió dejar a sus hijas Roselyn, de tres años, y Aviana, de 10 meses de nacida.
“Ellas son mi inspiración cada vez que salto a la cancha. No es fácil estar alejado de la familia. Pero con el tiempo estoy seguro de que agradecerán todos los sacrificios. Antes de cada juego las veo por skype, ya que son mi motor para salir adelante”.
Así indica el jugador más alto -mide 2.10 metros- de Academia de la Montaña, quinteto con el que se ilusiona en alcanzar su tercer título de la Liga Directv de baloncesto colombiano, luego de salir campeón con Cimarrones en 2014 y Águilas de Tunja en 2015.
Además, en EE. UU. triunfó con la escuela de Arlington Country Day en 2010 y la Universidad de Arkanzas en 2012.
Ahora, el poste, que el 16 de julio cumplirá 26 años, expresa que su mejor regalo de aniversario sería alzar una nueva copa pero con Antioquia. “Este equipo siempre está metido en las instancias finales; sin embargo, la suerte no ha estado de su lado. Sería lindo que esta vez pudiera celebrar, y más por los esfuerzos que se han hecho y por la buena temporada que llevamos”.
Ayer, luego de la derrota que sufrió el viernes su equipo en el tercer juego de las semifinales de Liga ante Sabios de Manizales 76-73 como visitante, Michael indicó que una derrota sirve para corregir errores.
El hombre, que tiene dibujado un rayo en su cabeza, pues se considera fuerte y veloz, espera seguir iluminando con su talento a Academia, equipo con el que desea darle alegrías a Medellín y a sus pequeñas hijas que lo extrañan en EE. UU.