Su presencia alborota cualquier recinto, por eso su llegada a EL COLOMBIANO generó aplausos espontáneos, así como es ella.
“¡Qué pena, voy a llorar, tan bonitos!”, fueron las palabras que expresó Sofía Gómez Uribe mientras admiradores se le acercaban para pedirle fotos y felicitarla.
Algunos la imaginan más alta, otros destacan su menuda figura. “Eres una tesa”, le dijeron y ella con una sonrisa respondió a cada halago y manifestación de cariño.
Sin problema fue de un lado para el otro, respondió preguntas, posó para las fotos, repartió besos como una reina de belleza y dejó más de un corazón flechado con su sencillez y carisma.
Así es Sofía, la apneísta que hace dos semanas batió el récord mundial de inmersión en bialetas con una marca de 84 metros en la isla de Dominica.
En su corto paso por Medellín a donde vino a cumplir algunos compromisos, la deportista sacó espacio para hablar de sus nuevos retos, de la felicidad que le produce estar marcando la historia y convertirse en referente de este deporte a nivel mundial.
¿Cuál es su nuevo reto?
“Ahora regreso a Dominica, donde me radiqué para seguir entrenando pues en agosto viajo a Roatán, Honduras, para el Mundial, en el que espero mejorar mis marcas y si logro una medalla para el país, sería fantástico”.
Algunas personas piensan que tanto tiempo sin respirar es malo para el cerebro, ¿qué cree?
“La gente piensa que, como Sofía aguanta la respiración, está quemando las neuronas y se va a volver brutica, pero no, es diferente la reacción cuando no puedes respirar a cuando te preparas para aguantar la respiración, no se afecta el cerebro. Es más me gradué como ingeniera civil, una carrera que es difícil”... risas.
¿Hasta qué edad se puede practicar apnea?
“Es un deporte que entre más maduro sea tu cuerpo reacciona de mejor manera, hay deportistas que compiten hasta los 51 años o más. Por ahora creo que hay mucha apnea para practicar”.
¿Qué es lo más bello que ha encontrado en el fondo del mar?
“En estos días vi un caballito de mar y fue muy lindo porque siempre había querido encontrarlo, entonces lo disfruté mucho”.
¿Cómo está compuesto el grupo de seguridad que la acompaña en una prueba?
“Tenemos una plataforma que construimos para practicar apnea, que tiene una cuerda a la que voy pegada, en la superficie hay una persona que está pendiente de la profundidad que voy tomando y del regreso, además hay un médico para atender cualquier eventualidad. La persona a la que le golpeo la cabeza en la prueba es el juez, que al salir cuenta hasta 10 y uno tiene que darle la señal de estar bien para validar la inmersión” .