De nuevo el técnico de la selección alemana de fútbol, Joachim Löw , es blanco de críticas en redes sociales por sus manías o malos modales en público.
Recordado por hurgar su nariz en el pasado Mundial de Brasil 2014 y luego darle la mano a Cristiano Ronaldo, ahora el entrenador protagoniza otra desagradable acción, pero esta vez en la Eurocopa.
Durante el encuentro que su equipo disputó con Ucrania, el entrenador cambio la nariz por una parte más intima y sin ningún pudor envió su mano derecha al interior de su pantalón, para luego llevarse los dedos hasta su nariz, lo cual quedó registrado en las cámaras y de inmediato se volvió viral.
De lado quedan los logros deportivos que Joachim Löw ha alcanzado con sus selección y rompen las redes estas acciones que dejan mal parado al entrenador europeo.
Resultados deportivos indiscutibles
Tras el Mundial de Alemania, en la que Italia frenó en semifinales la andadura de los anfitriones, en cierto modo sorprendentemente la Federación ofreció el cargo a Löw.
Y desde su llegada nadie ha sido capaz de ganarle a Alemania en un debut. Pero tampoco marcarle gol alguno. Bajo la batuta de Löw, los alemanes han disputado cinco ‘estrenos’ con un saldo de cinco victorias, trece goles a favor y ninguno en contra.
Sus gestos en el banquillo, algunos de mal gusto, han recorrido el mundo, vídeos cortos se han convertido en virales -el último en Lille-, pero lo cierto es que ha entrado en la historia del fútbol alemán por méritos estrictamente deportivos.
Consiguió sumar una nueva estrella al ganar el Mundial de Brasil 2014 y de no haber sido por la rutilante irrupción de España el capítulo de éxitos podría haber sido aún mayor.
La Euro de Francia 2016 no ha sido una excepción en esta etapa de Löw y en la norteña Lille se desembarazó de nuevo de su primer rival sin encajar gol alguno. Ucrania, que tuvo sus opciones, claudicó por 2-0, con goles de Shkodran Mustafi al principio y Schweinsteiger en la prolongación.
El debut volvió a ser propicio para Löw, cuyo equipo inició la lucha por la reconquista del cetro continental que no logra desde Inglaterra’96. De conseguirlo emularía al mítico Helmut Schön, que llevó a Alemania a los títulos europeo en Bélgica 1972 y mundial en casa en 1974.
