La Confederación Sudamericana de Fútbol anunció este martes que adoptará un calendario anual para la Copa Libertadores a partir del 2017, manteniendo la disputa de la Copa Sudamericana en el segundo semestre del año.
Se trata de uno de los mayores cambios en la estructura de la Libertadores, la competencia más importante a nivel de clubes en América del Sur, desde su creación en la década de 1960.
“Después de un juicioso análisis de las necesidades y características propias del fútbol sudamericano, hemos decidido adoptar un calendario anual para la Copa Libertadores”, dijo el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, en un comunicado.
A renglón seguido, Domínguez explicó que “por mucho tiempo los clubes han tenido que elegir entre el campeonato local y los torneos continentales, y eso afecta la calidad de ambas competiciones”.
Así las cosas, a partir del próximo año, la competencia pasará de tener un promedio de 27 semanas a uno de 42 semanas de extensión, con partidos que se disputarán entre febrero y noviembre. La Copa Sudamericana se jugará desde finales de junio hasta diciembre, explicó la nota.
“Esta medida nos permitirá mejorar el desempeño deportivo en los torneos nacionales, proteger a los jugadores y además potenciar la calidad de juego de las copas continentales”, agregó.
Otro de los cambios en la competición tiene que ver con los clasificados a Copa Sudamericana. Diez de los clubes que no avancen a octavos de final en la Libertadores tendrán la oportunidad de seguir compitiendo en el torneo del segundo semestre, mientras que los campeones de ambos torneos ganarán cupos directos a la fase de grupos de la siguiente edición del ahora torneo anual.
La Dirección de Competencias de la Conmebol trabajará con las asociaciones sudamericanas en la implementación de los cambios en una reunión programada para el martes, agregó la organización.