Los cañones del río Cauca enmarcaron el paisaje de pedalazos de los 157 ciclistas participantes en la Vuelta Antioquia.
La colonial Santa Fe marcó el inicio de la etapa de ayer (136 kilómetros), que se corrió por municipios del suroeste antioqueño como Anzá, Bolombolo, Penalisa, Hispania y Andes.
La montaña comenzó a la altura de Hispania y tuvo otro pico en el alto de Cristianía, lugar en el que el corredor del GW Shimano, Óscar Pachón escaló de tal forma que su faena le permitió asumir el liderato de la montaña.
“Una etapa fue muy complicada por el terreno, mucha piedra suelta y había que estar atento a las caídas, pero pude vivir un buen día”, describió Pachón.
El último ascenso se dio en la entrada a Jardín, sitio en el que Nicolás Paredes (Strongman Campagnolo) se soltó y tomó ventaja sobre el lote para llegar como ganador de la segunda fracción del giro paisa. Allí, Ómar Mendoza (Movistar), quien salió segundo en la primera jornada (Santa Rosa-Santa Fe) y figuró tercero ayer, se colocó la camiseta dorada que lo acredita como líder de la competencia.
“Una etapa exigente, dura, con llegada en alto, pero conté con fuerzas para estar adelante, pude rematar y sacar ventaja”, expresó el nuevo puntero de la Vuelta.
Hoy será una de las jornadas más exigentes con 146 km entre Jardín e Itagüí, donde llegará la caravana al medio día. Los corredores tendrán que sortear tres premios de segunda categoría (altos del Calvario, Camilo C. y Minitas) y uno de primera (parque de Fredonia).
“Tenemos equipo con qué defender la camiseta dorada y esperamos seguir por este camino victorioso”, señaló Mendoza, orgulloso líder.