¿Podrá Nairo Quintana descontar la diferencia que amplió ayer Chris Froome tras la primera contrarreloj del Tour de Francia?
Ese es el interrogante que ronda por la cabeza de los amantes del ciclismo en Colombia. Unos, al ver la fortaleza con la que está el ciclista británico, dicen que no, otros, esperanzados en los ataques del boyacense en la montaña de la última semana, afirman que aún se puede.
“En nuestro país se sacan conclusiones muy rápido. No se nos puede olvidar que el año pasado Quintana tuvo mejor rendimiento en la última parte de la carrera. En el ciclismo todo es incierto, así como Nairo no respondió el jueves, Froome también puede tener un desfallecimiento”, expresó el exciclista Fabio Parra, tercero en el Tour del 88.
Quintana, por su parte, dice que no tira la toalla, pese a que en la general quedó ayer a 2.59 del británico, quien terminó segundo en la crono de 37.5 kilómetros entre Bourg-Saint-Andeol y Le Caverne de Pont, ganada por el holandés Tom Dumoulin (Giant), que impuso un tiempo 50.15, rodando a una velocidad de 44.7 kilómetros por hora.
“Estar a casi tres minutos de Froome es mucha diferencia, pero el Tour no ha terminado, queda mucha montaña y quiero recuperarme bien para seguir en la lucha”.
El año pasado, el colombiano entró a la última semana de la carrera francesa perdiendo 3.10 con el inglés. Y en las últimas dos fracciones, en los Alpes, le logró descontar 1.58.
“Aún no hemos dicho la última palabra”, avisó el criollo, que esta temporada lleva siete carreras disputadas, incluido el Tour, acumulando 6.989.16 kilómetros en 45 días, mientras que Froome, en 40, ha realizado 6.148.96 km. ¿Será que este esfuerzo de más le puede estar pasando factura al boyacense?
Estas dudas se despejarán más en una carrera que no da respiro y con jornadas cruciales por encarar, cinco de ellas en ascenso, entre las que se encuentra otra crono pero montañosa. El colombiano promete dar la batalla .
