El rock, además de ser música popular con temáticas como el amor o la fiesta, también se caracteriza por canciones con contenido social o político. Sus sonidos, muchas veces estridentes, y las letras, pocas veces políticamente correctas, son el género predilecto de cada generación nueva para expresar su inconformismo y lo que ellos esperan del mundo.
La última agrupación realmente sobresaliente en este género fueron los Aterciopelados en los años 90, sin embargo, no ha dejado de haber jóvenes. Las guitarras eléctricas y baterías del género rebelde por excelencia, fueron reemplazadas por los samplers y la percusión afrocaribe. La verdadera fuerza creativa de la nueva música colombiana está en los grupos que se dedicaron a mezclar los sonidos del folclore con los beats de la electrónica, para hacer llegar sus opiniones sobre el medio ambiente, la política y la sociedad. Lo que hace el rock afuera, acá lo hace la música tropical.
Le puede interesar: La música y el arte de la 13, para replicar en el país
En esta categoría está Systema Solar, un colectivo artístico que nació con el propósito de generar experiencias audiovisuales completas que llevaran a los asistentes a sus shows en un recorrido por la zona estelar Berbenautika. La combinación entre verbena popular y el sonido electrónico es lo que define el estilo sonoro del grupo, y se complementa con las letras críticas de la realidad nacional y las luchas sociales de la clase trabajadora.
Con su disco Rumbo a Tierra, Systema Solar celebró su décimo año en escena, mostrando un ensamble más orgánico en su sonido para apuntarle al público internacional que los reclama en los festivales europeos de música independiente cada verano. Sin embargo, el paso de los años no ha sido un obstáculo para que sus letras se conecten a la realidad local, por ejemplo, el corte Somos la Tierra hace énfasis en la amenaza constante a los recursos naturales colombianos.
Somos la Tierra - Systema Solar