Los fanáticos que siguen el Altavoz Fest desde hace un buen tiempo, dicen que el concierto no está completo si no se acompaña de un buen aguacero. El del primer día de esta nueva edición, la número 15, llegó temprano y no alcanzó a dañar la fiesta del todo.
Algunos madrugadores corrían al Estadio Cincuentenario debajo de capas blancas para cubrirse de la lluvia, como una horda de fantasmas musicales. Otros esperaban que escampara en la estación del metro y los más valientes se dejaban empapar por la lluvia y saltaban entre los charcos: una actitud bien roquera.
El sábado el Altavoz rindió tributo, principalmente, a tres grandes ramas de la música: el ska, el rock y el hip hop. Se destacaron las presentaciones de Bad Manners, Hepcat, Doctor Krápula, El Capitán Rocksteady y la Tripulación y Laberinto EMC.
Un homenaje a la cultura hip hop en Medellín
Temprano en la tarde, el rap, con Daba y Smack, logró que cientos de brazos subieran y bajaran al ritmo del beat mientras los dos escenarios del evento se iban llenando.
La banda paisa Laberinto EMC, también con rimas y rap, invitó a MC KNO a escena, en medio de su repertorio, para recordar al rapero Samurái (Héctor Everson Hernández), quien fue hallado muerto en Bogotá en enero de este año.
Una propuesta multidisciplinar le siguió, una dinámica llamada Tres Décadas de Hip Hop que inicialmente contó con representantes de diferentes generaciones de bailarines de break en Medellín.
Uno de ellos fue b-boy Julio, quien lleva 34 años ininterrumpidos danzando hip hop en la ciudad. Él compartió escena con bailarines que representaban otros colectivos, incluyendo artistas que apenas están empezando su carrera.
También se dio a conocer talento local para el beat box y la improvisación y se recordó a figuras fundamentales para el rap colombiano: desde los esfuerzos iniciales de Rulaz Plazco hasta el impacto a nivel nacional que han generado grupos como Alcolirykoz.
Ha sido un género estigmatizado por décadas, pero hoy se enfoca hacia la educación de los nuevos intérpretes en la ciudad.
“El hip hop no es lo único en la juventud que está vetado y que tiene un estigma. La forma de vencerlo es con diálogo, conquistando espacios para dar el salto y construir con otros artistas”, contó Medina, rapero y gestor cultural, quien estuvo a la cabeza del set en Altavoz.
Luego subió a escena Mucho Muchacho, desde España, presentando un espectáculo dedicado al legado construido por su banda 7 Notas 7 Colores en Europa y América Latina en el hip hop desde la década de los noventa.
Cabecear con fuerza y bailar ska
El rock nacional estuvo representado por Doctor Krápula, que celebraba 20 años de carrera y regresaba al festival después de 10 años.