Con un nuevo trabajo discográfico llamado Calma, regresa el cantante español José Luis Perales a Colombia. País al que se refiere siempre con recuerdos positivos. “Estoy feliz de volver a Colombia, más a la Eterna Primavera porque acá ya hace frío”, afirma el cantante entre risas, mostrando el cariño por una ciudad con la que ha vibrado desde los años 70.
Hablamos con él sobre su álbum y contó algunas anécdotas que vivió con su escritor favorito Gabriel García Márquez.
¿Qué viene de nuevo con su nuevo álbum?
“Este es un disco diferente porque el productor y el arreglista es mi hijo Pablo. Él ha estado viviendo en Boston, Estados Unidos, y ha hecho que el disco tenga una influencia americana en los ritmos con toques de jazz. Me he sentido muy cómodo con los arreglos y hemos cambiado un poco los tiempos y en los ritmos, pero sigue siendo Perales, sus canciones, sus letras y sus historias, con las que espero seguir atrapando a la gente de Colombia”.
Calma ¿es quizás un reflejo de su vida?
“Cuando terminé el álbum me dije, ¿cómo puedo titularlo?, y calma fue la palabra que se me vino a la cabeza. Calma porque el mundo esta aún revuelto (hace una pausa larga), ya sabes a que me refiero, calma para que llegue el reencuentro y el abrazo”.
¿Se ha cansado de cantar alguna canción?
“No, no me canso porque creo que se debe dar a la gente lo que quiere. Es fantástico cuando el público pide una canción y se la cantas casi al oído y le haces volver al momento de su vida cuando conoció la canción y de alguna manera vuelves al sitio. Trato de cantarla con la misma emoción que cuando la escribí porque aunque han pasado mucho años de algunas de ellas, también siento que rejuvenece volver en ellas”.
Menciona usted las gaviotas y el jardín constantemente en sus canciones. ¿Son algunas de sus obsesiones?
“Realmente es inevitable que se te ocurran imágenes como la lluvia en el jardín, o el otoño porque es la época en la que me refugio a escribir mis canciones. A veces la gente piensa que Perales es triste pero son nostálgicas porque se escriben bajo la lluvia, en otoño o en la soledad del campo.
Me acuerdo mucho de mi escritor favorito que es Gabo y él escribía sobre los gallinazos, esos pájaros de su Macondo que como palabra eran muy desconocidos aquí en España. Con las gaviotas o en jardín, uno tiene esas imágenes, esos paisajes que inevitablemente los sacas en sus canciones. Hay que escribir de lo que uno conoce, de lo que uno vive y de la gente que te rodea”.
¿Hoy escucha los mismos artistas de hace 30 años?
“Escucho todo lo que me sale por la radio, lo último que escuche es a Carlos Vives y Shakira pegadísimos con la bicicleta, aunque a veces escuchas cosas que no son las que te gustaría escuchar. Cuando quiero curarme escucho música clásica, esa me llega al alma”.
Un grupo de indie, Los Elefantes, sacó una nueva versión de su canción Te quiero ¿Cuál es su legado para las nuevos músicos?
“Yo nunca pienso en eso, pero ha medida que pasan los años hay gente muy joven que se incorpora a mi música. Hay algo que queda siempre presente en la mente de la gente y si miramos por ejemplo Que canten los niños, canción que sale de la vida real, vemos que esos niños hoy están casados y salieron adelante, es un legado también que uno deja ”.