Uno es de donde lo quieren. Contestó una vez Alejo Durán a la pregunta de un periodista por su lugar de origen. Sin embargo, inconforme con su propia respuesta, le dijo que le diera tiempo para responderle algo mejor. Uno es de donde tiene enterrados a sus muertos, le dijo a los días, cuando volvió a encontrárselo.
Por mensajes como estos, Marina Quintero Quintero, investigadora musical, cantante de vallenatos, profesora, presentadora del programa Una voz y un acordeón de la emisora cultural Universidad de Antioquia, cree que esos juglares, algunos de ellos iletrados, son verdaderos sabios.
Juglares y trovadores. Trashumancia, poesía y canción es el nuevo libro de la investigadora, quien llega a los personajes, sí, por el mérito que tienen, pero también porque “las vidas de ellos con la mía se cruzaron”. Y sigue: “los que me llevaron a la música fueron los sentimientos. No podía resistirme al deleite y con el alma transparente, con admiración y respeto, busqué acercarme a ellos”.
Ellos: Guillermo Buitrago, Nicolás Elías “Colacho” Mendoza; Alejo Durán, Lisandro Meza, Rafael Escalona, Calixto Ochoa, Leandro Díaz, Gustavo Gutiérrez Cabello, Octavio Daza, Rafael Manjarrés, Daniel Celedón Orsini, Rafael Orozco, Juancho Rois, Pablito Flórez, Lorenzo Morales y Julio Montalvo.
“Experiencias por las que doy gracias a los dioses del Universo, porque llenan de sentidos la existencia. Abro mi entendimiento y mi corazón para recibir su saber, para cantar sus canciones y para escribir sobre ellos”.
