El Festival de Cannes “no está luchando” contra las selfis, la prensa o las plataformas como Netflix, afirmó en rueda de prensa el delegado general, Thierry Frémaux, que quiso así reducir las polémicas abiertas en la víspera de la inauguración de la 71 edición.
Frémaux contestaba a las críticas por la prohibición de selfis en la alfombra roja del festival, a los cambios en el sistema de pases de prensa y a la prohibición de que filmes de plataformas televisivas puedan competir por los premios.
“No es solo el Festival de Cannes el que ha cambiado, ha cambiado el mundo entero”, afirmó Frémaux.
Sobre Netflix, aseguró que Cannes “tiene muy buena relación” con la plataforma y se trata de un desacuerdo reglamentario, ya que las normas del festival obligan a que las películas a competición pasen por las salas de cine y no vayan directo a la televisión.
No son seriados
“El año pasado fue el episodio 1, este año el episodio 2 y el próximo será el 3”, dijo con humor Frémaux al recordar que en 2017 sí hubo dos películas de Netflix a competición pero que durante el transcurso del festival el consejo de administración recordó la obligación de pasar por salas y se anunció el cambio aplicado a partir de esta edición.
Y recordó que hace unos días el director ejecutivo de Netflix, Reed Hastings, reconoció que deberían haber sido más respetuosos y diplomáticos en su disputa con Cannes.
Si hubiera habido acuerdo, el realizador mexicano Alfonso Cuarón, hubiera competido este año con su nuevo filme, “Roma”, que es además su regreso a su país, y que ya estaba seleccionado.
“Puede que en el futuro decidan que hay filmes para la plataforma y otros que deben pasar antes por salas”, reflexionó Frémaux. “La cinefilia cambia pero lo que es seguro es que el cine es la poesía, es una arte propio”, mientras que las series de televisión son un producto industrial.
Sobre la prohibición de selfis en la alfombra roja, calificó de “grotesco” que se le conceda tanto tiempo a una cuestión motivada por razones técnicas, porque retrasaba el evento. Además, agregó, “uno no viene a Cannes por hacerse ver, sino para ver”.
“El Festival ha construido su leyenda y su prestigio sobre una cierta elegancia”, resaltó.