Desde enero de 2017, hasta agosto del presente año, diferentes estructuras armadas ilegales que nacieron tras el Acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc, y que en su mayoría son llamados grupos disidentes de la extinta guerrilla, cometieron en el país 150 acciones armadas, que dejaron 120 personas muertas entre civiles, integrantes de la Fuerza Pública y combatientes (ver mapa).
La cifra sale de un estudio realizado por el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos, Cerac, y podría ser mayor si se le suman los hechos ocurridos en septiembre, y que comprueba, según lo dice el mismo estudio, que en los últimos meses se registra un crecimiento de las acciones violentas de esas organizaciones armadas ilegales.
“Desde mediados de 2017 se comenzaron a registrar las primeras acciones ofensivas de esos grupos, las cuales sólo escalaron en abril pasado. Hasta entonces, los niveles de violencia ejercida por estos ilegales fueron bastante bajos. Sin embargo, en los últimos meses se nota una fuerte tendencia al crecimiento de los mismos. Este aumento no está asociado a ninguna operación militar aparente que hubiese provocado acciones de distracción”, explica el estudio del CERAC.
Según Jorge Restrepo, director del mencionado centro de análisis, aunque se habla de disidencias, hay que aclarar que “estos grupos son muy diversos, tanto regionalmente como en su propia naturaleza. Hay unos que son propiamente criminales y dedicados al narcotráfico, hay otros que están más relacionados con el crimen organizado en economías como la madera y el oro y hay otros que mezclan todo tipo de rentas criminales”.
Además, Restrepo afirma que ya no se puede hablar de grupos guerrilleros, pero si de crimen organizado en los territorios donde están. “No hay ninguno que se pueda catalogar como subversivo. Lo más parecido a eso es la disidencia de Farc que está en Caquetá bajo el mando de alias Gentil Duarte, eso sería lo más cercano a un grupo guerrillero”.
Lo ocurrido en Septiembre
En un recuento realizado por EL COLOMBIANO, sobre los hechos violentos de las disidencias en el país durante el mes de septiembre, la cifra del CERAC sube de 150 a 159 entre acciones ofensivas y combates, si se le suman los siguientes registros ocurridos en diferentes partes de Colombia:
Familias desplazadas por combates
Durante la primera semana de septiembre, más de 500 personas tuvieron que abandonar sus viviendas en la vereda Las Mercedes del municipio de El Charco, departamento de Nariño, por los enfrentamientos que se dieron entre las Guerrillas Unidas del Pacífico y el frente Oliver Sinisterra, ambos grupos disidentes de la antigua guerrilla de las Farc.
Muere un policía tras ataque en arauca
El patrullero de la Policía Carlos Humberto Ojeda Verdugo, murió el pasado 6 de septiembre luego de ataque armado, al parecer de disidencias, en el municipio de Arauquita, Arauca. El ataque fue atribuido por las autoridades al frente primero Armando Ríos.
Hostigan estación de policía de convención
El 19 de septiembre, hombres armados que se movilizaban en una motocicleta hicieron con disparos de fusil contra la estación de Policía del municipio de Convención, Norte de Santander. Tras el ataque aparecieron varios mensajes alusivos a las disidencias del frente 33 de las Farc. No se registraron personas heridas.
Tres geólogos muertos en Ochalí
Laura Alejandra Flórez Aguirre, Camilo Andrés Tirado Farak y Henry Mauricio Martínez Gómez, fueron los tres geólogos asesinados por disidencias del frente 36 de las Farc en el corregimiento de Ochalí, municipio de Yarumal, Antioquia, el pasado 20 de septiembre. El Ataque también dejó cuatro personas heridas.
En combates muere líder de disidencias
Alias “Cuatro”, uno de los principales cabecillas de las disidencias del frente 36 de las Farc en Antioquia, perdió la vida en medio de un enfrentamiento con integrantes del Clan del Golfo en la vereda San Juanillo del municipio de Ituango. Los combates entre ilegales ocurrieron el 21 de septiembre.
Familias desplazadas por combates
El 28 de septiembre cerca de 100 familias, habitantes de la vereda Santa Ana de Ituango, pasaron la noche por fuera de sus casas por cuenta de un supuesto enfrentamiento armado entre disidencias de las Farc y Clan del Golfo. El desplazamiento también fue generado por un rumor sobre un ataque contra la comunidad por parte de la banda criminal. El Ejército ocupó la zona y desmintió los choques armados entre los ilegales.
Otro “líder” de disidencia muere en ituango
En zona rural del corregimiento de Santa Rita de Ituango, un nuevo combate entre Clan del Golfo y Disidencias del frente 36 de las Farc dejó sin vida a otro de los líderes del grupo. Se trató de alias Quince, quien había sido designado por el máximo cabecilla de las disidencias en Antioquia, alias Cabuyo, como reemplazo de “Cuatro” en una de las comisiones del grupo.
Pintan casa de máquinas de constructora
Un grupo armado que se identificó como disidencias del frente 36 de las Farc dejó, el pasado 29 de septiembre, varios letreros en la casa de máquinas de una empresa constructora en el corregimiento de Valle de Toledo, municipio de Toledo, Antioquia.
Menor muerto en briceño tras ataque
Un menor muerto, quien hacía cuatro meses había sido aprehendido por las autoridades por ser presunto sicario de las disidencias del frente 36 de las Farc, dejó un ataque armado en el casco urbano de Briceño, norte de Antioquia. Las autoridades no descartan que el ataque lo cometió el mismo grupo disidente, aunque en la zona también hay presencia del Clan del Golfo.
Los más violentos
Walter Patricio Arizala, alias Guacho, y Ricardo Abel Ayala, alias Cabuyo, son los cabecillas de disidencias que más han llamado la atención de las autoridades por sus acciones criminales en Nariño y Antioquia respectivamente.
Lo curioso, como dice Ariel Ávila, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, es que estos dos delincuentes no eran conocidos mientras las Farc funcionaron como grupo guerrillero; ahora, hechos como la muerte de los periodistas ecuatorianos en zona de frontera y el asesinato de los geólogos, entre otros actos violentos, los han sacado del anonimato.
“Estos dos hombres no son comparables y también creo que hay una lógica de agrandar una serie de personajes que no pasan de ser bandidos venidos a más. Aunque creo que Cabuyo es más débil, ambos son chivos expiatorios. Matarlos o capturarlos no va a cambiar nada de lo que está pasando con estos grupos armados ilegales en Colombia”, afirmó el analista.