El presidente de la República, Juan Manuel Santos, llamó este jueves a consultas al embajador de Colombia en Venezuela, Ricardo Lozano, y aseguró que no permitirá el trato que se le está dando a los colombianos en el vecino país.
Esto después de que al defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, se le incumpliera con lo pactado en la reunión de cancilleres de este miércoles en Cartagena, donde él revisaría la condición de los colombianos en el vecino país.
De igual forma, el jefe de Estado convocó una reunión extraordinaria de cancilleres en Unasur, pues asegura que quiere contarle al mundo, empezando por ese organismo, “lo que está sucediendo en la frontera, porque eso es totalmente inaceptable”. (Lea aquí: Claves para entender la crisis en la frontera con Venezuela)
“Yo he privilegiado el diálogo y diplomacia y lo seguiré haciendo”, dijo Santos, pero advirtió que no permitirá que continúen los atropellos del gobierno venezolano a los connacionales afectados por la crisis.
“Le he dado instrucciones a la canciller María Ángela Holguín, para que llame a consulta a nuestro embajador y que convoque una reunión extraordinaria de cancilleres de Unasur”, ordenó el mandatario.
Santos admitió que la reunión cumplida el miércoles en Cartagena, entre las cancilleres de Colombia y Venezuela, no tuvo resultados concretos, y agregó que los acuerdos que ya se tenían para recuperar los enseres de los connacionales fueron incumplidos.
“No hay derecho a que traten a los compatriotas de esa forma, no son paramilitares, son gente humilde, eso es inaceptable (...) si van a deportar colombianos en situación ilegal, háganlo, pero respetando sus derechos, porque son seres humanos, no animales”, aseveró el Presidente.
El anuncio se dio en medio de una rendición de cuentas del gobierno Santos, en momentos en que sectores políticos y sociales exigen elevar la situación humanitaria de la frontera ante instancias internacionales.
Nicolás Maduro ordenó el cierre fronterizo luego de que presuntos contrabandistas colombianos hirieron a tres militares venezolanos, y desde entonces 1.097 colombianos han sido deportados desde Venezuela y hay múltiples denuncias de maltratos.
La Defensoría del Pueblo colombiana informó que ha recibido 451 quejas “siendo el desalojo de vivienda el tema común entre los denunciantes, que además advierten situaciones como la desintegración familiar con 113 casos, el maltrato físico y verbal de las autoridades venezolanas con 115 hechos reportados; la destrucción de viviendas, con 52 declaraciones; el despojo de pertenencias durante los desalojos, con 41 quejas, y la retención de documentos, con 32”.
Por su parte, el presidente Maduro objetó las declaraciones que realizó el presidente Santos durante una visita el miércoles a la frontera.
“El presidente Santos la embarró en Cúcuta porque mintió”, dijo el gobernante venezolano durante un acto en Caracas. (Lea también: Maduro pone condiciones para reabrir la frontera)
Afirmó que al mandatario colombiano “lo engañaron vilmente”, y que todo lo que dijo es “falso”. Y luego se refirió al encuentro el miércoles en Cartagena de Indias, de las cancilleres de ambos países, María Ángela Holguín y Delcy Rodríguez, que concluyó sin acuerdo sobre el cierre fronterizo.
“Nosotros fuimos de buena fe a Cartagena ayer y se estaba iniciando un camino allí, y vino el presidente Santos...la embarró”, agregó.
Afirmó que mantendrá la medida de cierre de los pasos fronterizos en el estado suroccidental del Táchira hasta que el gobierno de Colombia proteja a los habitantes de departamento colombiano del Norte del Santander de los ataques de paramilitares, y hasta que el gobierno de Santos prohíba la venta en territorio colombiano de productos venezolanos sacados de contrabando, manifestó.
En declaraciones la canciller María Ángela Holguín dijo que seguirá priorizando la relación bilateral, el llamado a Unasur podría ser el primer paso del Gobierno para acercar a organismos internacionales y multilaterales a una salida al cierre de la frontera con Venezuela.