Dicen que los ojos son el espejo del alma, pero según científicos del Centro de Investigación del Dolor de la Universidad de Pittsburgh, también podría ser una muestra de mayor o menor tolerancia al dolor.
En la 33 Reunión Anual de la Academia Americana del Dolor, la médica Inna Belfer señaló que las mujeres caucásicas de ojos claros parecen tolerar el dolor y la angustia mejor que las que los tienen de color marrón o avellana.
También sufrían menos ansiedad después del parto y menores tasas de depresión.
La investigadora reconoció que “debido al pequeño tamaño de la muestra, no podemos obtener pruebas concluyentes, pero sí observamos que nuestro estudio ha revelado patrones que requieren más estudios. Vamos a ver si hay un vínculo entre el color de ojos y el dolor clínico en la segunda fase de este ensayo, tanto en los hombres como en las mujeres, y en diferentes modelos de dolor que no sea solo el del parto”.
El estudio agrega que puede haber ciertos fenotipos que predicen o indican la respuesta de una persona a estímulos de dolor o al tratamiento con analgésicos. El dolor humano se correlaciona con múltiples factores, como el género, la edad y el color del pelo. De hecho, los investigadores han encontrado que el pelo rojo se asocia con una mayor resistencia a los anestésicos y también a un aumento de la ansiedad.