Tres campos distintos, Brasil, la Polinesia Francesa y un laboratorio sirvieron de base para confirmar la sospecha: el vínculo del virus del zika con serios problemas de salud en fetos, neonatos y otras personas.
Dos de las nuevas investigaciones, primeras en confirmar la relación, sugieren que el virus sí es responsable de malformaciones y microcefalia en algunos fetos y recién nacidos y de provocar el síndrome Guillain-Barré en personas que lo contraen.
El tercer reporte científico, en laboratorio, mostró cómo ataca estructuras cerebrales.
Unos hallazgos que requieren más confirmaciones y que sin embargo dejan muchas preguntas abiertas, como ¿por qué a unas personas sí y a otras no?
En The New England Journal de Medicine una investigación con 88 mujeres embarazadas en Brasil, reveló que 29 % de examinadas con ultrasonido tenían fetos con problemas, desde cabeza pequeña, daño nervioso que sugiere ceguera, placentas encogidas e incluso muerte.
Uno de los datos sorprendentes fue encontrar dos mujeres infectadas en las semanas 25 a 32 de gestación cuyos fetos murieron en las semanas 36 y 38. Hasta ahora se decía que los daños se daban solo en las primeras semanas del embarazo.
Los hallazgos adversos, discriminados, comprenden 5 fetos con restricción del crecimiento en útero con y sin microcefalia; 7 fetos con calcificaciones ventriculares y en el sistema nervioso central; 7 con volumen anormal del líquido amniótico o del flujo arterial cerebral, umbilical.
Si bien la muestra es pequeña y por lo tanto los hallazgos no concluyentes, avanza otro estudio con cerca de 5.000 mujeres que se conocerá a mediados de año.