El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía descubrió un caso de “pacientes fantasma” en Putumayo, en donde una Institución Prestadora de Salud (IPS) pretendía cobrarle a la Gobernación más de 398 millones de pesos por una entrega de medicamentos no POS que nunca se realizó.
Dichos medicamentos, dirigidos a pacientes de alto costo y que no están incluidos en el Plan Obligatorio de Salud, nunca llegaron a los usuarios reseñados como beneficiarios, que luego se descubrió que no tenían las enfermedades referenciadas.
Por estas irregularidades, el pasado jueves fueron capturados dos funcionarios de la Secretaría de Salud de Putumayo y la exrepresentante legal de esa IPS.
El cobro irregular salió de un contrato firmado en diciembre de 2013 por más de 1.375 millones de pesos, cuyo objeto era “ofrecer servicios farmacéuticos para el tratamiento de enfermedades de la población
pobre no afiliada [...] y población afiliada al régimen subsidiado en eventos No POS”, detalló la Fiscalía.
Los investigadores detallaron que las actas de entrega de las medicinas, las cuales debían ser firmadas por el paciente y los médicos tratantes, no coincidían con los soportes e historiales médicos que debían soportar las entregas.
Aunque ninguno de los procesados aceptó los cargos, un juez penal municipal de Mocoa, con función de control de garantías, les dictó medida de aseguramiento