Los 21 grupos económicos que están interesados en comprar a la EPS Cafesalud enfrentan un gran dilema: ¿Cómo hacer sostenible una EPS que tiene una deuda de 600.000 millones de pesos, que se ha retrasados hasta 90 días en el pago de los médicos y que pierde, según la Contraloría, 13.000 millones de pesos cada semana?
En menos de un mes, según las directivas de Cafesalud, se conocerá el nombre del nuevo dueño de la EPS. Por ahora, Sanitas y Compensar, y el grupo español Ribera Salud, compiten con otras firmas por la compra.
La firma que gane no solamente heredará las deudas de la EPS con los hospitales; también tendrá que hacerle frente al problema de suministros médicos y de pagos incumplidos a los trabajadores. Esto sin contar el número de afiliados: 7,3 millones de personas.
Así lo considera Cesar Hoyos, vicepresidente del sindicato de Cafesalud: “Actualmente el 80 % de los pacientes no tienen medicamentos. La EPS tiene ingresos por 180.000 millones de pesos mensuales, no se entiende por qué con esa cantidad de dinero no le pagan a médicos y enfermeras. Generan un colapso en el sistema. Tenemos pacientes con diabetes que hace cuatro meses no reciben insulina”.
Al malestar de los trabajadores se suma un informe de auditoría de la Contraloría que confirmó una “deficiente situación financiera” de la entidad, especialmente en el periodo analizado: 2012-2015. Además de generar pérdidas por 13.000 millones de pesos semanales, “la entidad reportó un incremento global injustificado del 65 % en sus gastos operacionales, superando los 120 mil millones de pesos”.
Del informe de la Contraloría también preocupa que los directivos de la EPS, entre 2012 y 2015, destinaran 862 millones de recursos provenientes de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) en “muebles, enseres y equipos de cómputo”. A juicio de la Contraloría, esto constituye “otro detrimento a los intereses patrimoniales del sistema de salud”.
El informe de la Contraloría es solo uno de los documentos que refleja el mal momento por el que está pasando la firma. En 2013, cuando Guillermo Grosso estaba al mando de Cafesalud, la Superintendencia de Salud prendió las alarmas por un patrimonio negativo de 51.452 millones de pesos. Después de que el Ministerio de Salud trasladara a los 4,5 millones de afiliados de Saludcoop a Cafesalud, el patrimonio negativo quedó en 651 mil 315 millones de pesos.
De la administración de Cafesalud en los últimos años la Contraloría rescata, por ejemplo, que la disminución en gastos de personal cayera un 42 % en 2015. El ministro de Salud, Alejandro Gaviria, logró que la EPS recibiera 200.000 millones de pesos provenientes del Fosyga.