Una de las propuestas que circularon en la Asamblea Nacional Constituyente fue prohibir enmiendas constitucionales en los próximos ocho años, pero no prosperó. En el fondo los constituyentes sabían que en algunos artículos se requerirían cambios casi inmediatos, porque si bien tuvieron apoyo mayoritario, no se ajustaban a la realidad del país.
Pese a que los constituyentes no eliminaron los tres distritos especiales (Bogotá, Santa Marta y Cartagena) pero sí pidieron que no hubieran más, por la desigualdad que generan a la hora de distribuir los recursos de la Nación, en 1993 se presentó la primera reforma para crear el Distrito Especial de Barranquilla.
Otro cambio radical a la Carta se dio en 1997, cuando se restableció la extradición de nacionales por delitos cometidos en el exterior. La Constitución de 1991 la prohibió, en parte porque triunfó la idea, en palabras del exconstituyente Juan Gómez Martínez, de que no podían estar creando un sistema de justicia para de entrada desconfiar de su capacidad.
Hasta ahora la Constitución de 1991 ha sido reformada 41 veces mediante actos legislativos, que a diferencia de las leyes ordinarias debe cursar ocho debates en el Congreso, y no cuatro (Ver infografía).
Por su parte la de 1986, en 105 años de vigencia, sufrió 70 modificaciones. La actual empezó su evolución a los dos años de nacida, mientras que la anterior estuvo incólume 8 años, hasta 1896. No obstante, para 1990, según Alejandro Cortés, investigador del Centro de Análisis Político de la Universidad Eafit, ya era una carta totalmente distinta, con visos de participación y derechos.
El aspecto que más ha sufrido cambios en estos 25 años es el relacionado con el giro de recursos del Estado a las entidades territoriales. Lleva en su haber tres actos legislativos.
Aunque para el común de la gente tantas reformas constituyen un “manoseo” a la Constitución, el exconstituyente Gustavo Zafra afirma que así como cuando se construye un edificio y antes de asentarse genera unas fisuras, para que las constituciones se ajusten a las sociedades hay que hacerles algunos cambios.
“De las 41 reformas, fuera de la reelección y la que disminuyó recursos de salud y educación, las demás son reformas que mejoraron el modelo inicial”, concluye Zafra.