El ambiente para la marcha por el “sí a la paz” fue de fiesta. Las delegaciones llegadas a Medellín desde Chocó, Córdoba, y varias subregiones de Antioquia trajeron consigo representaciones culturales de sus regiones para hacerle saber al país que su apuesta es por el fin del conflicto armado.
Para los organizadores fueron más de 15.000 voces las que caminaron desde el Parque de las Luces, pasaron de largo por la Avenida Oriental hasta llegar al Parque de los Deseos en Carabobo Norte.
Manuel Adán Atehortúa, organizador del evento e integrante del Comité Coordinador en Antioquia del “sí está de fiesta”, indicó que la convocatoria fue la respuesta a la necesidad de apostarle a la paz por las nuevas generaciones.
Explicó que la iniciativa nació el pasado 23 de junio con el anuncio del cese el fuego bilateral hecho por Gobierno y Farc desde La Habana.
“Nosotros decimos que la paz no es un problema de elecciones, es un problema de aportarle a la construcción de un país diferente para las nuevas generaciones”, expresó Adán.
El también vocero de la Marcha Patriótica aseveró que la paz no puede tener apellidos electoreros, ni títulos calificativos, “pero sí debe tener un apelllido y es el de cada uno de los colombianos, para que entendamos que todos tenemos que aportarle a la paz y la convivencia”.
Garantizar los derechos
La marcha por el sí no contó con la participación de la Alcaldía de Medellín, como expresó a este diario Andrés Tobón, subsecretario de Gobierno y convivencia local.
Lo que sí se facilitó desde la Administración fue realizar la movilización en aras del respeto por los derechos de los ciudadanos a expresar sus distintas posiciones.
“Quisimos garantizar los derechos fundamentales de libre expresión sobre cualquier tema y a marchar y movilizarse por la ciudad. Tuvimos dos reuniones para concertar el tema”, precisó el subsecretario quien en sus registros tiene que 6.000 personas salieron a darle el sí a la paz en Medellín.
En la movilización, y como garantía para los derechos, hizo presencia la Personería de Medellín, cuyos funcionarios tuvieron presencia durante todo el recorrido.
Sin contrapeso al “no”
En la esquina de la Avenida Oriental con la Avenida La Playa, José Miguel Hernández les gritó a los participantes que esta marcha era una farsa, así como lo es, para él, el proceso de paz que adelanta el presidente Juan Manuel Santos con las Farc desde hace tres años y ocho meses.
“Cuál paz. Eso es una sinvergüenzada del tal presidente que tenemos que le está entregando el país a los terroristas de las Farc”, expresó José Miguel. Volvió a gritarles: “Santos guerrillero”, pero fue una voz ínfima en una multitud gritando “no más”.
Los diferentes asistentes a la movilización hicieron caso omiso a las arengas que opositores les gritaron al paso. Insistieron en que su iniciativa no fue un contrapeso a la marcha del pasado 2 de abril que adelantaron simpatizantes del Centro Democrático y reunió a más de 80.000 personas en una movilización que le exigió al presidente Santos ser escuchada, y rechazó la forma como se adelantan las negociaciones con las Farc.
Una de las personas que habló de que esta marcha no fue un contrapeso al No+ realizado hace tres meses fue Gonzalo Álvarez, un sobreviviente al genocidio de la Unión patriótica (UP).
“Acá hay dos corrientes bastantes grandes: unos que están por la guerra y otros por la paz, y no podemos hablar de contrapeso. Los que estamos por la paz y los que estamos por los que no haya más muertos en este país estamos dispuestos a participar activamente, no solo en esta movilización, sino en las urnas, en el plebiscito por la paz”, indicó.
Para Álvarez, ser sobreviviente de un conflicto le da el derecho de señalar que la guerra solo produce muertos, tragedias y un atraso; “y si queremos un país próspero, con educación, salud y se respete la vida, tiene que ser un país en paz, no hay otra manera”.
Qué piden los campesinos
La marcha también sirvió para los campesinos solicitarle una vez más al Gobierno nacional, inversión social en sus zonas.
Ernesto Pinzón, integrante de la Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y Paz del Nordeste antioqueño (Cahucopana), aclaró que la presencia de él y su delegación era un espaldarazo a la paz “pero no al presidente Juan Manuel Santos, porque él tiene unas políticas que van un poco en contravía a las soluciones que necesita el pueblo”.
El acto por el sí a la paz se extendió hasta las 10 de la noche en el Parque de los Deseos donde cerraron con un concierto y otras actividades su manifiesto por la paz.