De acuerdo con la agencia de prensa The Associated Press (AP), hay nuevas evidencias que vinculan al general y comandante del Ejército, Nicacio Martínez, con hechos presuntamente relacionados con ejecuciones extrajudiciales, conocidas en Colombia como falsos positivos.
Según el reporte, revelado en la mañana de este sábado, Martínez supuestamente hizo parte del “encubrimiento de asesinatos de civiles hace más de una década”.
En el reporte, la Agencia señaló que las pruebas se las suministró una persona que tiene acceso a la investigación contra Martínez y que, “nuevos documentos de la fiscalía colombiana muestran que Martínez Espinel firmó en 2005 por lo menos otros siete pagos cuestionables. Los documentos fueron proporcionados a la AP por alguien que solicitó no ser identificado porque teme sufrir represalias”.
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Estas acusaciones salen a la luz justo una semana después de que el New York Times publicó un informe en el que alertaba sobre la posible reaparición de estos casos, dado que se estaba induciendo a comandantes de batallones para mejorar los resultados operativos.
La AP cita a José Miguel Vivanco, director del programa para América de la organización Human Rights Watch, cuando, el año pasado, recordó que “hace una década, soldados en toda Colombia atrajeron a civiles a lugares remotos bajo pretextos engañosos _como promesas de trabajo_, los asesinaron, les colocaron armas en sus cuerpos sin vida y luego los reportaron como combatientes enemigos muertos en acción. Uno no puede evitar preguntarse si alguna de las escarapelas en sus uniformes, o los ascensos a lo largo de carreras ‘exitosas’, corresponde a los asesinatos de civiles inocentes cometidos hace más de una década”.
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Por ahora, ni el comandante del Ejército ni el gobierno han reaccionado sobre esta nueva denuncia.