La ratificación del apoyo estadounidense a la implementación de los acuerdos de paz, la seguridad para los desmovilizados, la misión de paz de la ONU y las inversiones para el posconflicto, fueron las principales ganancias para la mesa de conversaciones con la guerrilla tras las reuniones de los delegados con el secretario de Estado de EE. UU., John Kerry.
Las charlas de ayer estuvieron precedidas por una declaración del presidente Barack Obama, quien en su visita a La Habana agradeció a su homólogo Raúl Castro por ser el huésped de los diálogos de paz. “Seguimos siendo optimistas de que los colombianos puedan lograr una paz duradera y justa”.
El jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, describió el encuentro como “muy productivo” e indicó que el desarrollo de las conversaciones se había analizado de manera “extraordinariamente detallada”.
Celebró que Kerry reiteró el compromiso de su nación con ayudas para la seguridad de los futuros desmovilizados, con apoyo para sostener las operaciones de verificación del Consejo de Seguridad de la ONU e inversiones para la etapa del posconflicto.
El funcionario norteamericano recordó que trabajará junto a Noruega en un ambicioso plan de desminado para Colombia.
Tras la cita de una hora y 30 minutos con los delegados del Gobierno, Kerry sostuvo otra reunión por separado con el Secretariado de las Farc.
Un par de horas antes, el negociador guerrillero “Rodrigo Granda” había escrito en su Twitter: “dijo Chávez en su momento, ‘si es necesario converso con el diablo para evitar mayores daños a Venezuela’. El diálogo en Colombia es la vía”.
No especificó si el mensaje era en alusión al encuentro con el secretario de Estado, pero después, en compañía de los demás representantes insurgentes, le regaló un libro titulado “Resistencia de un pueblo en armas”.
La dedicatoria del obsequio, firmada por los cabecillas, decía: “este texto recoge un tramo de la historia escrita por el fundador de las Farc, Manuel Marulanda Vélez, organización insurgente que hoy se alista para el tránsito a movimiento político legal”.
Al final de la discusión, “Pastor Alape” anunció que hubo “respaldo total a la paz de Colombia” y a la implementación de los acuerdos.
Y el jefe negociador de ese grupo, “Iván Márquez”, resaltó que Kerry les había dicho que habían tenido “algunas diferencias, pero que tratándose de la paz no hay diferencias”.
Los rebeldes le pidieron al diplomático que contribuyera con su ayuda para frenar la violencia paramilitar que amenaza la estabilidad del posconflicto y para que se pusiera desde ya en marcha el acuerdo sobre el problema de las drogas ilícitas que firmaron los bandos el 16 de mayo de 2014.
El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, manifestó que Kerry les pidió a las partes redoblar los esfuerzos para llegar a un Acuerdo Final y les recordó que el proceso goza del respaldo de la Secretaría General y el Consejo de Seguridad de la ONU, de la Unión Europea y del Papa Francisco.