El enfrentamiento entre el Ejército y las Farc el viernes 8 de julio en Uribe (Meta), abrió dos debates que aún hoy, cuatro días después del incidente, siguen comentándose en la mesa de negociación en Cuba, entre los representantes del alto Gobierno y la misma guerrilla.
¿De quién fue la culpa? Es el primer interrogante al cual ambas partes han tratado de darle respuesta. Primero con la intervención del jefe de la delegación del Gobierno, Humberto De la Calle, al afirmar que fue un error de la guerrilla por entregar coordenadas equivocadas para sacar del país a dos de sus delegados, los cuales serían entrenados en verificación del cese el fuego bilateral.
“En el lamentable incidente del 8 de julio, se presentó un error por parte de las Farc al fijar unas coordenadas equivocadas, distintas al lugar donde debían operar las garantías de seguridad en Uribe. La comitiva que iba a ser recogida se ubicó en una zona diferente a la prevista”, comentó ayer De la Calle.
La versión del grupo guerrillero dista de la oficial y su plenipotenciario, “Iván Márquez”, aseveró a través de su cuenta de Twitter: “no fue un error porque el ataque se produjo con la certeza que las Farc se encontraban en el sitio con una bandera blanca como señalización”.
El cruce de declaraciones fue sellado con las palabras del máximo comandante de las Farc, Rodrigo Londoño Echeverri, alias “Timochenko” al aseverar que sí hubo un error de los guerrilleros al ubicarse fuera del perímetro designado, pero debería aclararse la responsabilidad de por qué dispararon los soldados.
“Nosotros sabemos que ninguna patrulla de las Fuerzas Armadas entra en acción sin previa autorización del mando superior. Y estoy seguro que en este caso, por la delicadeza de la situación, eso debió haber ido al comando general de las Fuerzas Armadas, de donde supongo -a no ser que se demuestre lo contrario- se dio la orden de atacar esa comisión”, dijo “Timochenko”.