La muerte del soldado profesional de 28 años, James Moreno Zogamozo, ocurrida en el sector conocido como El Pará, en Florencia (Caquetá), es para el Ejército una clara violación del cese el fuego unilateral que actualmente tienen decretado las Farc.
El general César Augusto Parra, comandante de la Fuerza de Tarea Júpiter del Ejército, asegura que el soldado fue víctima de un francotirador del frente tercero de esta guerrilla, “cuando se encontraba prestando seguridad en un operativo que buscaba erradicar unos cultivos de coca y destruir unos laboratorios para el procesamiento de droga”.
Según el oficial, las actividades de control territorial que realiza la institución en Caquetá han generado la reacción de ese grupo subversivo, “que no solo nos dejó la muerte de nuestro héroe de la patria, también ha provocado afectaciones a más soldados”.
Parra asegura que esta no es la primera acción contra los militares que se encuentran en la zona. “El pasado martes dos soldados cayeron en un campo minado que tienen las Farc. A uno de los muchachos se le tuvo que amputar una pierna, mientras que el otro tiene varias afectaciones por las esquirlas”.
El general cree que el Bloque Sur de esa guerrilla quiere proteger sus recursos, razón por la cual la fuerza de tarea viene realizando operaciones contra las actividades ilícitas en el área; y esa operatividad ha arrojado la destrucción de 169 laboratorios de procesamiento de alucinógenos, lo que ha afectado directamente las finanzas de la estructura armada ilegal.