La Contraloría General de la República informó este sábado sobre nuevos millonarios y escandalosos recobros de salud en el departamento de Córdoba durante la gobernación anterior, en donde se comprometieron dineros de terapias para niños con retraso mental moderado y profundo, así como con parálisis cerebral espástica y Síndrome de Down.
Según la Contraloría, la Gobernación de Córdoba pagó más de $10 mil millones de pesos por terapias que tenían un componente por fuera del POS (“basadas en neurodesarrollo”), que no se cancelaron individualmente, como corresponde, sino por paquetes (de mínimo 50 y hasta 100 tratamientos), donde al cumplir 50 se hacía el total de pagos, con lo cual se cancelaron también tratamientos que no se realizaron.
Informó el ente de control fiscal que “estos pagos por paquetes de terapias se acordaron incluso en documentos que no tienen ningún valor legal, como es el caso de un acta informal que suscribió el Secretario de Salud Departamental de la época, Edwin Preciado Lorduy, con la representante legal de la IPS Funtierra Rehabilitación, Tania Otero Arroyo, pactando las tarifas a pagar”.
La Contraloría señala que un acta simple no hace las veces de estudio previo, propuesta o contrato y no la tuvo en cuenta durante la auditoría, “toda vez que no era el mecanismo objetivo para establecer el valor de las terapias”.
En el caso de Funtierra Rehabilitación IPS Ltda, solamente por realizar tratamientos a niños enfermos, practicando 50 de 100 terapias ordenadas, recibió pagos por $1.345 millones. Se facturaron terapias físicas, ocupacionales, fonoaudiológicas, y de integración sensoriomotriz, basadas en neurodesarrollo, y terapia miofuncional.
Adicionalmente, esta IPS recibió pagos por $6.225 millones por la totalidad de terapias ordenadas por acciones de tutela, realizadas entre octubre y septiembre de 2015, donde el valor incluido en el POS pasaba de los $1.900 millones.
Los tratamientos ordenados consisten en terapias que tienen un componente adicional, que es del neurodesarrollo o neurorehabilitación en cada caso.
Siendo así, el tratamiento de base (terapia) se encuentra incluido en el POS y la Gobernación sólo debía reconocer el valor correspondiente a la tecnología diferente (neurodesarrollo). Sin embargó, realizó el pago por ambos conceptos y no adelantó ninguna gestión para que las EPS correspondientes adelantaran la compensación.