La contadora María Macías fue la primera persona en recibir las llaves de un apartamento en el rascacielos más alto de Colombia: el edificio BD Bacatá en pleno centro de la capital colombiana.
Con dos torres de 67 y 56 pisos, el Bacatá es una mole gigante cubierta de espejos que fue apareciendo en el paisaje urbano de Bogotá, entre la carrera Séptima y la calle 19, desde que empezó su construcción en octubre de 2011.
Cinco años después, el sueño de un complejo arquitectónico que lo tiene todo -apartamentos, centro comercial, hotel, oficinas, restaurante gourmet y parqueaderos- es una realidad.
También se hizo realidad el sueño de María, quien vivirá en la nueva casa con sus dos hijas y su esposo.
El apartamento de la contadora está en la torre sur, la más pequeña en altura, con 216 metros. Allí se construyeron otros 404 apartamentos con áreas desde 39 hasta 112 metros cuadrados, 117 oficinas y más de 700 puestos de parqueaderos en siete sótanos.
Este es el apartamento de María Macías. FOTO BD Bacatá
En la otra torre, que desde el año pasado se conviritió en la más alta del país, habrá un hotel de 319 habitaciones de lujo y 63 de larga estancia. El centro comercial será común para ambas torres.
“El apartamento como tal es muy hermoso, pero realmente lo que más me emociona es saber que soy parte de uno de los proyectos más importantes del país, donde la inversión a futuro nos traerá muchos más beneficios”, dice María.
Y es que el Bacatá, más que un edificio, es un “resort urbano” que busca reunirlo todo en un mismo sitio. Además, el proyecto pretende renovar el centro histórico de la capital colombiana, que como la mayoría de centros urbanos del país son foco de la inseguridad.
De hecho, la calle 19 es una de las más peligrosas de la ciudad en cuanto a hurtos, según la Policía Metropolitana de Bogotá.
Vea en 360 grados el edificio Bacatá y sus alrededores:
¿Cómo es el Bacatá?
El apartamento de María es iluminado, con grandes ventanales, luces incrustadas en el cielo raso y acabados en madera clara. Aparentemente, un lugar muy sencillo.
Sin embargo, debajo del Bacatá hay cerca de 300 pilotes de 40 metros de profundidad y entre 90 centímetros y 2,5 metros de diámetro. Esos pilares sostienen 56.000 metros cúbicos de concreto, 25.000 de vidrio y 11.500 toneladas de acero.
Solamente cubrir el edificio con cristal se tardó más de un año, por la precisión que la tarea requería.
Y para poder soportar el peso de la enorme edificación, los ingenieros recurrieron al concreto que normalmente se usa en construcciones civiles -como puentes, por ejemplo-.
A los propietarios ya les entregaron las llaves de sus apartamentos, pero los demás espacios del edificio abrirán sus puertas en el primer trimestre de 2017. Vea en el video el render oficial de los apartamentos: