Cada segundo caen unos 50 rayos sobre el planeta. Colombia, dicen, es de los países que más recibe: 12 millones al año, mientras en Medellín se presentan 190 días con tormentas eléctricas por año.
Tanto que asustan y podrían ser más frecuentes en los años venideros.
Dos estudios casi simultáneos revelaron una tendencia a que la Tierra reciba más rayos. El Sol tiene parte de la explicación, la otra radica en el calentamiento global.
Nada menos ayer, un estudio aparecido en Enviromental Research Letters sugiere que el campo magnético del Sol tiene gran influencia sobre los rayos que caen.
El estudio revela que ese campo magnético se mueve al rotar la estrella, moviendo el campo magnético terrestre, permitiendo una mayor exposición a los rayos cósmicos, que son canalizados a diversas regiones del planeta aumentando la cantidad de rayos al cargar las nubes, explicó Matt Owens, investigador.
Las tormentas se incrementaron 50% cuando el campo magnético solar apuntaba hacia el Sol.
El estudio concuerda con otro de mayo pasado en la misma revista, de Chris Scott y colegas, que sugería que el viento solar (lleno de partículas) también producía más rayos: cuando golpeaban, en el Reino Unido se presentaban 422 rayos en 40 días, frente a un promedio de 321.
Al no tener energía para llegar a la superficie, alcanzarían las nubes alterando el tiempo dijo Scott.
La intención ahora, explicó Owen, es tener en cuenta las predicciones sobre el campo magnético del Sol para realizar las predicciones del clima en la Tierra.
Aunque solo duran en promedio 30 microsegundos, siempre atemorizarán. Tormentas y rayos, una clara manifestación de un planeta muy vivo .