Lo impensado en materia de defensa y protección de los animales ahora lo tiene Medellín: una Unidad de Reacción Inmediata -URI-, que acudirá donde haya mascotas heridas, atropelladas o en situación vulnerable para rescatarlas, curarlas y orientar un destino mejor para ellas.
La unidad, que ayer fue puesta en servicio, incluye dos componentes: una camioneta acondicionada con equipos médicos veterinarios, medicamentos y material quirúrgico, para atender en el sitio a mascotas (perros y gatos) en situación crítica.
El otro componente es un trailer, que se usará para traslado de los ejemplares a lugares como la clínica CES o el centro de bienestar La Perla, especialmente animales de mayor tamaño, como caballos, cabras, ovejas, burros y vacas, que también pueden ser objeto de vivir situaciones críticas.
Funcionará así: cuando los ciudadanos detecten un animal herido, atropellado, en estado de indefensión y desprotección y que peligren su vida o su bienestar, deben llamar a la línea 123, donde se recibirá el reporte y se la dará el direccionamiento adecuado.
Una vez notificado el caso, la unidad móvil se desplazará al sitio de la urgencia y atenderá al animal: “Lo direccionamos solo con la línea 123, porque si habilitamos más líneas se pueden presentar incongruencias en la atención del caso”, explicó el concejal Álvaro Múnera, de la bancada animalista del Concejo y promotor de esta y otras iniciativas en favor de los animales.
Advirtió que esta unidad no podrá ser usada como un servicio de veterinario a domicilio ni para fomentar el abandono, pues su objeto serán las mascotas o animales en situación crítica. El objetivo de la ciudad, dice, es seguir respetando los animales y dándoles buen trato para seguir siendo reconocidos como ejemplo nacional y mundial.