Los 15 días adicionales a la suspensión de dos meses del contrato para la ejecución del proyecto Túnel del Toyo, solicitados por el gobernador Luis Pérez Gutiérrez al contratista, también prolongan la incertidumbre sobre el futuro de una obra que analistas, empresarios, dirigentes políticos y comunidad consideran clave para Urabá y Colombia.
Aunque la esperanza en que la obra se desarrolle persiste, los retrasos en cronograma, que ajustarán 75 días, causan afectaciones económicas para el constructor y el interventor.
El presidente de la Cámara Colombiana de Infraestructura, CCI, José Fernando Villegas, lamentó el frenazo del proyecto. Dijo que en la zona el contratista tiene equipos profesionales que llevan dos meses cesantes. Añadió que teme por la desintegración de esa maquinaria y consideró que la prolongación de la suspensión afecta considerablemente al constructor.
El Túnel del Toyo, de 9,7 kilómetros, está contemplado dentro de una variante entre los municipios de Santa Fe de Antioquia y Cañasgordas, que comprende 18 túneles, 31 puentes y 20 kilómetros de vías a cielo abierto, conectando los tramos Mar 1 (Medellín-Santa Fe de Antioquia) y Mar 2 (Cañasgordas-Chigorodó), de las Autopistas de la Prosperidad.
Según estudios técnicos del proyecto, la variante del Toyo hace que la distancia baje de 66 kilómetros a 39,5 y que la velocidad de diseño se duplique, pues la pendiente está planteada de 6 % (Las Palmas, es de 10 ) y no de 15 % como está hoy.
Los comparativos que arrojó el análisis para soportar el proyecto, establecen que los radios de curvatura no son de 25 metros, cómo se presentan en la vía actual, sino de 230 metros. Esto hace que el tiempo de recorrido por el nuevo trazado entre Santa Fe de Antioquia y Cañasgordas, en un vehículo de carga, baje de dos horas, a 30 minutos.
El estudio estipuló que con ese radio de curvatura un camión de seis ejes cargado con 30 toneladas se demora dos horas en recorrer los 66 km.
“Esto porque tiene fuertes pendientes y radios de curvatura cerrados”, reveló el análisis. Con el nuevo tramo el mismo recorrido, aseguró el informe, se hará en 30 minutos.
Luis Orlando Ramírez, presidente de la Asociación de Transportadores de Carga (ATC), dijo que históricamente el tránsito por ese tramo ha sido traumático y es necesaria una nueva conexión con Urabá.
El Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) en un concepto escrito se refirió al Toyo: “Pese a incorporar un túnel de mayor longitud (9,7 km), esa alternativa ofrece una mayor garantía para la estabilidad de la carretera, ya que disminuye el riesgo de instabilidad e laderas (...)”, señala el documento.
Cabe anotar que el Departamento de Antioquia y el Municipio de Medellín comprometieron recursos por 1,3 billones de pesos y la Nación aporta 530.000 millones más.
Aunque EL COLOMBIANO buscó un nuevo concepto de la Secretaría de Infraestructura sobre los tiempos de recorrido del proyecto, respondieron que solo se referirá al tema el gobernador Luis Pérez, quien estaba fuera del país .