Cuando muchos ciudadanos llegaban a sus sitios de trabajo o estudio en el Centro de Medellín, algo inusual ocurría en uno de los puntos más transitados de esa zona. Al menos 30 cuerpos cubiertos con sábanas blancas se encontraban tendidos en el cruce de la avenida Oriental con Ayacucho.
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Pero no se trataba de un hecho violento, por el contrario, era una protesta simbólica contra el incremento de homicidios que se registra en la capital antioqueña. Según el registro del Sistema de Información de Seguridad y Convivencia, entre el 1 de enero y 11 de julio de 2018, en la ciudad se han cometido 345 homicidios, 83 casos más que el mismo período del año anterior.
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Por ello, los activistas y ciudadanos que participaron en el evento, detuvieron el tráfico de la vía durante al menos 342 segundos, en representación de cada homicidio. Entre los objetivos de la protesta, están pedir que no se justifique ningún asesinato y que además, desde la administración se tomen medidas más determinantes sobre la seguridad de la ciudad a través de estrategias que articulen a las diferentes secretarías de la Alcaldía, así como contar con un acompañamiento que garantice el respeto de los derechos humanos, la vida y los derechos ciudadanos en operativos policiales, y la máxima protección a líderes sociales que estén siendo amenazados o que, por sus posiciones públicas, estén en riesgo alto.