Tres extranjeros fueron capturados en Medellín por delitos relacionados con abuso sexual, explotación y pornografía con menores de edad.
El primer caso ocurrió en el barrio Prado Centro donde, gracias a la información de una madre de familia, fue encontrada una niña que estaba siendo abusada. La mujer detectó la cita que le había hecho un sujeto a su hija a través de las redes sociales e informó a la Sijín y la Policía de Infancia y Adolescencia que rastrearon al hombre hasta una casa del centro de Medellín.
Allí encontraron a la menor en el momento que este sujeto se disponía a fotografiarla desnuda. El hombre, de nacionalidad peruana, fue capturado por las autoridades. La madre contó que una vez habló con su hija, la pequeña reconoció que el extranjero abusaba de ella desde marzo de 2016, cuando solo tenía 11 años.
Según el testimonio de la madre a la menor de edad, el hombre le ofreció trabajo como dama de compañía de extranjeros.
Otro caso ocurrió en El Poblado donde, según informó el alcalde de Medellín Federico Gutiérrez, un ciudadano le informó a la Policía del cuadrante que estaba viendo que en un apartamento el tomaban fotos a una niña desnuda.
Cuando allanaron el sitio las autoridades encontraron a una menor de edad y a otra mujer de 19 años que tenían relaciones con un ciudadano de Irlanda, de 50 años de edad. Los dos adultos fueron capturados y la niña fue llevada al Icbf para la restitución de sus derechos y la búsqueda de su familia.
Un tercer caso de abuso sexual de menores fue descubierto por la Policía en el barrio Belalcázar, norte de Medellín, donde un hombre que tenía documentos falsos como colombiano y venezolano tenía una oficina de pornografía infantil.
Allí llegaron las autoridades por denuncias de una madre que dijo que a su hija de 12 años la estaba extorsionando un sujeto que le exigía tener relaciones con él a cambio de no divulgar sus fotos en las redes sociales.
El comandante de la Policía Metropolitana, general Óscar Gómez Heredia, anotó que según las investigaciones este individuo abusaba sexualmente de sus víctimas empleando la violencia a través de dispositivos eléctricos tipo taser o tábano que portaba al momento de la captura. De igual forma sedaba a las niñas con medicamentos y tranquilizantes para violarlas y tomarles fotos desnudas.
Del sujeto la Sijín dijo que había sido capturado en Bello en 2003 por ser coordinador de actos terroristas del Eln en Medellín.
