Ocho civiles y tres agentes del Esmad heridos dejó el operativo frustrado de desalojo en la mañana de este jueves de 176 familias del predio El Cortado, jurisdicción del municipio de Bello.
César Arango, jefe de la Oficina de Gestión de Riesgo de la localidad, precisó que entre los lesionados hay un menor de edad e indicó que todos fueron atendidos en el centro de salud de París sin que alguno revistiera mayor gravedad
El operativo de desalojo y demolición, sin embargo, no se ejecutó debido a la resistencia de la comunidad de Nuevo Jerusalén, como se llama el sector de invasión ubicada en límites entre Medellín y Bello.
Las autoridades tratan de concretar la salida voluntaria de 24 familias que firmaron su salida y desean irse del sector, según Arango.
Del resto de familias obligadas a desalojar por orden del Tribunal Administrativo de Antioquia, en sentencia de 2013, aún no se sabe qué pasará: si el desalojo finalmente se hace este jueves o se aplaza mientras se concertan soluciones de fondo en materia de vivienda.
Pedradas y gases lacrimógenos
El comienzo del operativo para desalojar cerca de 175 familias en el barrio París estaba programado para primeras horas de la mañana y terminó en una batalla campal entre algunos pobladores del lugar y agentes de la Policía Nacional.
Pedradas, gases lacrimógenos y corridas de familias es el panorama entre los habitantes del predio del lote El Cortado que se resisten a abandonar sus viviendas, a pesar de estar en alto riesgo, y bloquean la entrada de la fuerza pública. Sin haberse iniciado el procedimiento ya hay decenas de personas heridas: unos por balas de goma disparadas por el Esmad y otros por los gases lacrimógenos que fueron lanzados desde muy temprano.
El desalojo, de acuerdo con las autoridades, se da en cumplimiento de un fallo del juzgado 26 Administrativo Oral de Medellín. La sentencia fue proferida el 14 de enero del año 2013, las alcaldías de Bello y Medellín, conjuntamente, otorgarán inicialmente tres meses de subsidio de arrendamiento a las familias a desalojar, cuyo canon fue otorgado de acuerdo al número de integrantes.
Los pobladores se resisten a abandonar las viviendas aduciendo que se les incumplió con lo pactado. El Defensor del Pueblo de Medellín, Julio César Rengifo, denunció irregularidades en el operativo por la cantidad de heridos y la falta de una solución de vivienda para las familias desalojadas, la cual debió llegar antes del desalojo.