Entre la noche del martes y la mañana del miércoles, cuatro hombres fueron asesinados en la capital antioqueña.
El primer homicidio ocurrió a las 7:48 de la noche del martes 25 de julio, en el barrio Santa Mónica. La víctima, John Alejandro Ortiz Muñoz, de 31 años, estaba sentado en un parque ubicado en la carrera 89A con calle 35 cuando el parrillero de una motocicleta le propinó dos disparos.
Aunque el hombre fue trasladado en un carro particular hasta el hospital más cercano, los médicos no alcanzaron a salvar su vida.
El segundo crimen ocurrió a las 10:55 de la noche en el barrio Loreto de la comuna 9, Buenos Aires. La víctima era un hombre de 28 años llamado Brayan Enrique Guzmán Herrera.
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Según el reporte del Sistema para la Seguridad y la Convivencia de Medellín (Sisc), las autoridades no pudieron determinar el tipo de arma que se usó para quitarle la vida a Guzmán.
El tercer hombre perdió la vida en una riña por intolerancia, de acuerdo con el general Óscar Gómez, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
Los hechos ocurrieron a las 6 de la mañana de este miércoles en la carrera 52 con calle 48, barrio La Candelaria, cerca a la estación del metro de San Antonio.
Una discusión entre dos hombres ocasionó en una pelea con armas blancas, que terminó cuando uno le dio un machetazo al otro en el cráneo. El general Gómez aclaró que el autor de ese homicidio fue capturado.
Finalmente, a las 8:27 de la mañana de este miércoles, el cuerpo de Edwin Fernando Rendón Restrepo fue encontrado en el baúl de un carro particular que estaba estacionado desde la noche anterior en la calle 97 con carrera 72 B, en el barrio Castilla, sector La Esperanza.
La víctima, de 42 años, murió por 150 heridas de arma cortopunzante y su cuerpo estaba envuelto en plástico. Los móviles de estos crímenes son materia de investigación por parte de las autoridades.
Los cuatro homicidios ocurrieron el mismo día en que la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá le dio un duro golpe a la criminalidad de Medellín, con la captura de 30 integrantes de las bandas “La Agonía” y “San Pablo”, quienes eran investigados por los delitos de tráfico de estupefacientes, extorsiones al transporte y al comercio, desplazamiento forzado y homicidio en las comunas 2 y 13.
