Si usted va a uno de los ocho parques biblioteca de Medellín, y aún estando en su exterior, saca su cámara o celular, le hace una foto a la locación o a un acompañante, será abordado por un vigilante o funcionario del establecimiento que le pedirá llenar un formulario para que sea autorizado y pueda hacer las imágenes tranquilamente.
La situación incomoda y, si se quiere, suena contradictoria. Estos lugares son algunos de los espacios que autoridades locales se han dado, por años, a la tarea de mostrar en el mundo como símbolo de la transformación social y cultural de la ciudad.
Sin embargo, las restricciones no permiten que sea tan sencillo tomar una fotografía en ellos. Le sucedió a Marc Erwin, un norteamericano que visitó, en días pasados, Medellín y que al intentar hacer una imagen a su acompañante en el espejo de agua del parque biblioteca de Belén, un empleado se le prohibió sin antes llenar un formulario.
“Me pareció extraño, pues es un espacio abierto, público, como una plazoleta. Nunca había tenido una dificultad similar en otras ciudades”, comentó el extranjero.
Razones para restringir
Las fotografías en espacios públicos son permitidas, y en espacios interiores, pueden ser limitadas, según establece la vigente Ley 23 de 1982 en el artículo 39.
“Será permitido reproducir por medio de pinturas, dibujos, fotografías o películas cinematográficas, las obras que estén colocadas de modo permanente en vías públicas, calles o plazas y distribuir y comunicar públicamente dichas reproducciones u obras. En lo que se refiere a las obras de arquitectura esta disposición solo es aplicable a su aspecto exterior”, dice la ley.
Luz Estela Peña, líder del Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín, justificó la restricción en la protección para menores de edad y los derechos a la privacidad.
“Es importante que (quien desea hacer la foto) cuente con los permisos respectivos, si es niño, de los padres, y si no, que los usuarios estén de acuerdo, pues la imagen podría ser divulgada en redes sociales”, apuntó.
Peña agregó que cuando la foto que el turista busca hacer en el exterior, a la infraestructura del parque biblioteca, “es importante saber cuáles son los fines, que no sea comercial, porque todo lo nuestro está libre de esto y el único propósito es educativo”.
La funcionaria indicó que en el formato que las personas diligencian se establece que para las directivas de los parques biblioteca prima el derecho a la privacidad y la seguridad del usuario.
“Nos pasaba mucho que los turistas llegaban a tomarse fotos porque les interesaba el auge de la transformación de la ciudad y las subían a redes sociales, con menores y personas que no autorizaban aparecer en ellas. Entonces había molestia de algunos”, dijo.
Revisarán el tema
Diego Correa, turista colombiano, relató que en un reciente viaje a México pudo hacer fotos sin ninguna restricciones en referentes culturales y educativos, como en el Palacio Chapultepec y en el Museo de la Revolución.
Entre tanto, la empresa Metro de Medellín reportó que en su sistema de transporte (metro, cable, tranvía y metroplús), otro referente de la ciudad, les es permitido a los turistas hacer fotografías sin necesidad de solicitar permisos o llenar formularios. La única restricción que existe en el sistema de transporte es para las imágenes que realicen medios de comunicación o que tengan un fin comercial.
Para María Fernanda Galeano, secretaria de Desarrollo Económico de Medellín, tanto el metro como los parques biblioteca de Medellín son hitos que evidencian que la ciudad superó un pasado violento, y esa transformación se debe mostrar al mundo.
“La apuesta es lograr que las personas que lleguen a Medellín salgan a hablar bien de la ciudad. Las restricciones para tomar fotos en los parques biblioteca es un tema que desconozco, pero es una alerta que vale la pena analizar y revisar qué pasa”, concluyó.