Desde que inició su periodo como alcalde de Medellín (1 enero de 2016), la lucha frontal contra la criminalidad ha sido uno de los pilares de Federico Gutiérrez Zuluaga.
Frases como “en seguridad no pasaré de agache”y “a los criminales les molesta nuestra labor”, son normales en su oratoria, y posturas como “no voy a bajar la guardia y mucho menos voy a hacer pactos con las estructuras criminales para bajar los indicadores que se muestran políticamente favorables”, han dejado clara su posición. También, como sucede cuando se persigue la criminalidad, hay consecuencias, como los 579 homicidios asociados a los grupos delincuenciales organizados
Llevar un plan de seguridad integral a todas las comunas de Medellín y capturar desde fleteros virales hasta cabecillas de las organizaciones criminales, son sus principales acciones en esta materia.
Después de la captura en diciembre de 2016 de Diego Alberto Muñoz Agudelo, alias Diego Chamizo, en enero de este año el alcalde aprovechó la cumbre de generales de la Policía Nacional para pedir colaboración y lograr la captura de Carlos Mauricio Soto Isaza, alias Soto y de Juan Carlos Mesa Vallejo, alias Tom.
Alcalde, en marzo cayó alias Soto y en septiembre le dijo a EL COLOMBIANO: “tenga la seguridad que alias Tom va a caer. Todos los objetivos de alto valor que nos hemos propuesto capturar, desde el primer día de gobierno, han caído...”. Tres meses después, anuncia su captura...
“Las felicitaciones deben ser para la sociedad y para las instituciones que participaron en este operativo que llevaba mucho tiempo en marcha. Este es un triunfo de la legalidad. Es una lucha que no podemos parar. Alias Tom era la persona más representativa de la estructura criminal de la mal llamada Oficina y lo que hay que hacer es seguir trabajando de manera articulada. Nosotros no capturamos cabecillas porque sí, el fin último es la construcción de confianza y de cultura de la legalidad”.
¿Hubo participación de civiles informantes en esta captura? ¿Se pagará la recompensa ofrecida?
“Esa información la manejamos con mucha prudencia. Lo importante es que se dio la captura de él (alias Tom) y de otras personas que lo acompañaban, que también deben responder ante la justicia. Debo resaltar la gran labor de la dirección general de la Policía Nacional y de la dirección de la Policía Metropolitana, de la Fiscalía y su estructura contra el crimen organizado y, por supuesto, del presidente Santos y al vicepresidente Naranjo, quienes han estado muy pendientes del tema. Acá se entendió que esto era una problemática nacional y no algo exclusivo de Medellín”.
¿Teme algún tipo de reorganización violenta en las estructuras criminales o retaliaciones de los combos?
“Estamos en alerta, porque estas personas pueden tomar represalias, pero nunca podemos ceder a chantajes, presiones o amenazas. Lo que buscan estas estructuras inmediatamente es tener un relevo, pero nada bueno le viene al reemplazo de alias Tom. Deben entender que la ciudad está mamada de ellos, que no los quieren. Los que no se salgan ya de los combos, correrán la misma suerte que tuvo su gran jefe”.
¿Cuál es el llamado que usted le hace a los jóvenes que están en los combos, títeres de
estos criminales?
“A los que hacen parte de las estructuras criminales les hago un llamado: dejen esa vida, no vale la pena; tarde o temprano termina mal para ustedes. Siempre termina triunfando la legalidad, no ha existido el primer criminal en Colombia que le gane al Estado. Luchar contra ellos es el camino, no hay otra opción. Lo hacemos encarcelando a sus cabecillas más poderosos y llevando a todas las comunas seguridad integral, brindando educación y oportunidades a los jóvenes”.
¿Quién sigue?
“Todos aquellos que no dejen vivir tranquila a nuestra gente, sea el que sea; nos merecemos vivir en paz. Vamos a seguir persiguiéndolos”.
Usted siempre ha criticado las conductas de alias Popeye en la ciudad y la idolatría que tiene en redes sociales. Él estaba en la fiesta de alias Tom, ¿qué opina de esa situación?
“Debe responder ante las autoridades y ante la justicia. Mi posición siempre ha sido la misma: quien viole la ley y quien esté aliado con criminales debe estar en la cárcel. Acá hay unas evidencias claras y concretas” .
