El sacrificio de un caballo que fue corneado en la corrida taurina del pasado viernes causó indignación entre los opositores a la llamada fiesta brava, que de inmediato levantaron la voz para protestar.
El primero en llamar la atención sobre el tema fue el concejal animalista de Medellín Álvaro Múnera (ex torero), quien en el Facebook se preguntó: “Curioso que ningún medio taurino diga qué pasó con el caballo corneado y que quedó con las vísceras afuera. ¿Será que cuando son reventados a cornadas los caballos en las corralejas es barbarie, pero cuando pasa en una plaza de toros es arte?”.
EL COLOMBIANO estableció que, debido a la gravedad de las heridas, el equino debió ser sacrificado, pues en la pitoneada se rompieron venas vitales para el flujo de sangre del animal, cuyas posibilidades de vida se redujeron solo al 5%.
Un taurino que presenció la corneada del caballo explicó que el ejemplar fue atendido en la arena por cinco veterinarios que estaban presentes, “y recibió todos los auxilios médicos del caso, pero no pudo salvarse”, comentó y pidió no revelar su nombre.
Consultado, el concejal Múnera lamentó el hecho y dijo que llegó la hora ponerle fin a la tauromaquia en Medellín, “porque si los taurinos dicen que el toro nació para eso, ¿acaso los caballos también?”.
Juan Guillermo Páramo, director de AnimaNaturalis, recalcó que este incidente rebosó la copa: “el único se que divierte en una corrida de toros es el público, los animales solo sufren y ese ya no es un espectáculo para estos tiempos”.
Quisimos tener la opinión de Cormacarena sobre este caso pero no fue posible.