La nueva resolución del Ministerio de Minas que certifica los valores de la sobretasa a los combustibles pone en jaque el buen manejo de pago de la deuda que la Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia tienen con la Nación por la construcción de las dos líneas férreas del Metro.
Así lo dio a conocer el alcalde de la capital antioqueña, Federico Gutiérrez, al explicar que los nuevos valores de la sobretasa a los combustibles disminuirán la capacidad de pago, solo este año, en 27.000 millones de pesos.
¿Por qué? En el año 2004, la Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia acordaron restructurar la deuda que tenían con la Nación; se fijó un plazo de 83 años —hasta el 2087—, pero en los últimos 12 años, aportes por el orden de 120.000 millones de pesos anuales, permitieron recortar el plazo 30 años.
Sin embargo, según el alcalde Gutiérrez, el mismo Gobierno Nacional, por la resolución 41279 del 30 de diciembre de 2016, afectó la capacidad de pago mensual.
“Que nos tengan en cuenta”
“Los alcaldes de Bogotá, Barranquilla, Montería y Medellín nos vamos a reunir con el Ministro de Minas en Bogotá, porque esto es de la mayor gravedad para los municipios de Colombia.
Por eso le pedimos al Gobierno que cuando vaya a tomar decisiones que afecten a los municipios, por lo menos que las conozcamos y miremos cómo vamos a suplir esos recursos”, dijo Gutiérrez.
El mandatario de los medellinenses agregó que ya le pidió a Germán Arce, ministro de Minas, que revise cuáles son los impactos de sus decisiones en las finanzas públicas y en procesos que, como la deuda del Metro, vienen de tiempo atrás.
La deuda
La deuda del Metro se paga con las rentas de tabaco y gasolina que provienen de Medellín y Antioquia (con los municipios del área de influencia del sistema).
“El Municipio y el Departamento recaudan esos rubros y estos pasan directamente a la tesorería de la Nación”, detalló previamente a EL COLOMBIANO Carlos Chávez González, gerente Financiero del Metro de Medellín.
La gran ventaja es que las rentas han sido muy favorables en los últimos años, por eso, según el acuerdo, cuando se recauda más del compromiso mensual, eso se lleva a un recorte de tiempo —que ya va en 30 años—.
“El recaudo ha estado por encima de la pignoración, esto quiere decir, por ejemplo, que si nuestro compromiso mensual es de un 1 peso, en ese tiempo el Metro está pagando 1,3 pesos; cumple con la cuota y además abona, de ahí el recorte del tiempo”, explicó el funcionario.
La deuda es inflexible y el acuerdo permite que, si hay saldo positivo en pago de años anteriores, se tiene en cuenta este acumulado para evitar sustituir el no alcance de una renta por otra distinta, es decir, los socios no tendrían que aportar recursos adicionales por si un mes no alcanza la pignoración vigente; simplemente se usa lo abonado y se aumenta el tiempo de pago.
Aunque en los últimos meses se ha cuestionado si el Municipio debería tener más poder en la junta directiva del Metro, debido a la expansión del sistema que ha logrado con recursos propios, ninguno de los socios ha manifestado públicamente el interés de volver a renegociar el acuerdo de pago con la Nación.
5,22
billones de pesos, apróximadamente, le debe hoy el Metro a la Nación.