Monseñor Jesús Emilio Jaramillo, asesinado por el Eln en octubre de 1989, está a un paso de convertirse en beato.
El Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Ettore Balestrero, aseguró que solo falta que el Vaticano expida el decreto de beatificación para que el proceso sea una realidad y que la visita del Sumo Pontífice a Colombia podría ayudar a acelerar esa decisión.
“(La beatificación) es un proceso, no hemos llegado al final porque falta lo más importante: el visto bueno del Papa. Hoy (ayer martes) se reunieron algunos obispos y cardenales que son de la congregación y examinaron la figura de monseñor Jesús Emilio. Les gustó mucho, piensan que tiene todas las características de santidad”, dijo.
La beatificación es el penúltimo paso en el camino de la santidad, según los procedimientos de la Iglesia Católica y, en el caso de Monseñor Jaramillo, sólo falta que el Papa apruebe y firme el decreto de beatificación y luego se haga la ceremonia oficial.
“El martirio de Monseñor Jaramillo -si se comprueba- es una prueba de santidad (...) de él sabemos que tenía fama de sencillo, era un hombre de oración. Leí algunas homilías suyas y son hermosas, vivió de una manera entregad a sus fieles, sabiendo que se arriesgaba”, dijo.
Monseñor Jaramillo nació en Santo Domingo, Antioquia, el 14 de febrero de 1916 y estudió en el seminario de Misiones Extranjeras de Yarumal. En 1940 se ordenó como sacerdote y 31 años después fue nombrado obispo de Arauca.
Según reportes del Seminario de Yarumal, el frente Domingo Laín del Eln lo asesinó en la vereda Santa Isabel de Panamá, jurisdicción del municipio de Arauquita. Sus restos reposan en la catedral de Arauca.
