Un cortejo fúnebre con cinco carrozas y una calle de honor hecha por integrantes de la Fuerza Aérea Colombiana despidieron en la mañana de este viernes los cuerpos sin vida de los cinco ciudadanos bolivianos que perecieron en el accidente del vuelo CP2933 de la aerolínea Lamia.
La ceremonia inició pasadas las 8:30 a.m. en la sede del Comando Aéreo de Combate No. 5 en Rionegro (Cacom 5). En las carrozas iban cuatro cuerpos y unas cenizas que correspondían a tripulantes del avión siniestrado: el jefe de tripulación Romel Vacaflores, el despachador Álex Quispe, la copiloto Sisy Arias, el piloto Miguel Quiroga y el copiloto Ovar Goytia.
Detrás de la caravana iban diplomáticos bolivianos, familiares, y oficiales de las Fuerzas Armadas de Colombia, que presenciaron una corta ceremonia religiosa en honor a las víctimas.
El coronel Fabio Alberto Sánchez, comandante del Cacom 5 explicó que desde el jueves se iniciaron los preparativos para el despacho de las víctimas. “Sentimos el dolor de nuestros hermanos bolivianos y queríamos hacerle este digno homenaje a los fallecidos”.
El coronel aseguró que el homenaje era una forma de concluir el proceso de ayuda que inició minutos después del accidente con el apoyo en rescate y durante la mañana y tarde del martes con el traslado de los cadáveres desde Rionegro hasta Medellín, en helicóptero.
Los cadáveres y cenizas son llevados hasta Bolivia en un avión tipo Hércules, perteneciente a la Fuerza Aérea de ese país, que será escoltado por otro avión de la Fuerza Aérea Colombiana. El avión despegó a las 9:00 a.m.
Desde ese mismo lugar, a las 4:00 p.m. de este viernes, iniciará la repatriación de los 64 cuerpos de los brasileños fallecidos, en tres vuelos diferentes. Además, en un avión chárter privado saldrán hacia Brasil los cuerpos de los seis periodistas de la cadena Fox Sports.
En la mañana del viernes también fue repatriado, a bordo de un vuelo comercial de Avianca, el cuerpo del técnico aeronáutico Ángel Lugo, de origen venezolano.
Y el pasado jueves, a las 5:00 p.m., también en un vuelo comercial, fue repatriado el cuerpo del ciudadano paraguayo Gustavo Encina.
