Pasadas las 5:00 p.m. de este domingo, antropólogos forenses llegaron a un predio de una parcelación de la vereda Hojas Anchas, de Guarne, para iniciar la búsqueda de posibles cadáveres en un sitio donde Jaime Iván Martínez Betancourt, capturado tras la desaparición en enero pasado de María Gladys Arango Cuervo, de 53 años, confesó que también había sepultado a su esposa, 2 hijos y otras mujeres en un número no especificado.
Los expertos forenses cercaron el sitio e iniciaron las excavaciones que en menos de dos horas dieron como resultado el hallazgo del cadáver de la mujer.
Gracias a la investigación de la Fiscalía y del Gaula Oriente del Ejército, la semana pasada se logró la captura de Martínez Betancourt, de 44 años, quien luego confesó que desapareció, asesinó y enterró a María Gladys en un predio de una parcelación donde laboraba como cuidandero.
Hablan familiares
Nelfy Arango, hermana mayor de Gladys, relató que la última vez que la vieron fue el 19 de enero cuando salió de la casa, porque tenía que hacer una vuelta en la Personería de Guarne, ya que, al parecer, Martínez le había dicho que le había conseguido un trabajo.
Por su parte, el sobrino de Gladys, Dorian de Jesús Arango, indicó que no sabían que ella saliera con este individuo.
Anotó que ella tiene dos hijos de 12 y 17 años, por los que trabajaba en oficios varios en las fincas de la zona rural de Guarne. Además estaba encargada del cuidado de su madre, que se encuentra en delicado estado de salud.
Por su parte, una de las sobrinas relató que el hombre llegó en 2012 a la vereda San José, procedente del departamento de Caldas. El Gaula reportó que estaba cedulado en Samaná, y empezó a trabajar en la escuela por lo que la acción comunal le buscó dónde vivir con su esposa y dos hijos adolescentes.
Agregó que el individuo también se dedicaba a la jardinería, “guadañando” en fincas.
Anotó que de esa manera conoció varias mujeres de la vereda a las que les decía que les podía dar trabajo y resultó con una serie de enredos pasionales, pero nadie sospechaba de él, porque era amistoso y le gustaba mucho jugar fútbol.
Según vecinos de la vereda Hojas Anchas, donde al parecer enterró varios cuerpos de mujeres, Martínez llevaba un año trabajando en la parcelación donde les dijo a las autoridades que había enterrado a algunas de sus víctimas, mujeres que conoció en la zona rural del municipio de Guarne.
Indicaron que tenía varios hijos, pero tenía una esposa, Natalia García Gil y dos niños que no volvieron a la escuela por lo que se les hizo muy extraño esta ausencia.
Luis González, director de Seguridad Ciudadana de la Fiscalía informó que en la audiencia el implicado, ante la contundencia de las pruebas, confesó que junto al de María Gladys, también estaban enterrados los cuerpos sin vida de sus dos hijos y su esposa Natalia, a quienes había ahorcado con cuerdas de nylon en noviembre pasado.
González agregó que el individuo confesó que a lo largo de su vida dio muerte a otras 16 o 17 personas, en varias veredas de Guarne, en otros municipios de Antioquia y en dos pueblos del Valle del Cauca.
“Creemos que la mayoría de sus víctimas son mujeres. Él coleccionaba rastros y en el interior de la vivienda encontramos más de 12 celulares, más de 16 sim card y ropa de mujeres agrupada”, dijo González en rueda de prensa.